El gobierno del estado mexicano de Jalisco se negó a suministrar la vacuna cubana contra el COVID-19 Abdala por no tener el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según un comunicado oficial.
La vacuna Abdalá no será aplicada en unidades de salud a cargo del gobierno de Jalisco, apuntó la entidad en una declaración que asegura que la vacuna "no cuenta con aval de la OMS” y “no hay, a la fecha, evidencia de su eficacia y seguridad, ni como esquema inicial ni como refuerzo”.
También el gobierno jalisciense menciona que la Secretaría de Salud del estado no recibió ni una sola dosis del biológico de origen cubano, aunque la estrategia Correcaminos lo puso a disposición de instituciones federales de Jalisco.
El titular local de Salud, Fernando Petersen Aranguren, insistió en que la población debe contar con la información sobre la vacuna para decidir si se la aplica o no.
En Jalisco, actualmente el 83% de la población mayor de 18 años cuenta con esquema completo de la vacuna contra COVID-19 (una o dos dosis).
Allí, informaron, se han aplicado vacunas de cinco laboratorios diferentes, incluidas la AstraZeneca, Sinovac, Pfizer-BioNTech, Cansino y Moderna; todas con aval de la OMS.
A principios de febrero trascendió que la aplicación de la vacuna cubana Abdala como opción de refuerzo fracasó en la Ciudad de México, donde solo el uno por ciento de la población optó por colocarse la dosis.
En la capital mexicana, donde el fármaco cubano se ofreció como única opción, no llegaron a administrarse ni 2,500 dosis por día entre el 21 de diciembre de 2022 y el 24 de enero de 2023, según informó el diario Latinus.
En abril de 2022, cuando se aplicaron las primeras dosis de refuerzo de otras vacunas, el 82% de la población mayor de 18 años (casi 6 millones de personas) acudió a los centros de salud a colocársela, pero ahora, con la variante cubana, solo 84,515 la han solicitado, lo que representa el 1.1% de los adultos de la ciudad.
Según apuntó el medio de prensa, la desconfianza en la vacuna desarrollada por Cuba radicaba en que no tiene aval de la OMS y su eficacia solo estaría comprobada contra el virus original y no contra variantes peligrosas como ómicron.
“La vacuna Abdala es segura, pero la eficacia baja porque el virus ha mutado. Realmente en el contexto actual no está promoviendo un beneficio claro a la población que reciba esta vacuna”, opinó el doctor Alfredo Torres, vacunólogo y profesor de la Universidad de Texas Medical Branch en Galveston, Estados Unidos.
Aunque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aliado cubano, ha insistido en aplicar Abdala a sus ciudadanos, y adquirió más de nueve millones de dosis, muchos expertos recomiendan utilizar vacunas bivalentes como Pfizer y Moderna que ofrecen protección contra nuevas mutaciones, por lo que la aplicación de la cubana no funcionaría, según explicó Xavier Tello, analista y asesor en políticas de Salud.
La vacuna, además, había sido aprobada para primeras aplicaciones en personas sin vacunación previa contra coronavirus, pero el gobierno mexicano aprobó su uso de emergencia como refuerzo porque, según precisó la nota, "querían ahorrar dinero".
“Si realmente la Secretaría de Salud está interesada en meter esta vacuna, se tendría que hacer un estudio para ver cómo responden las personas que están vacunadas con otras vacunas y si realmente la respuesta inmune que ellos generan protege. Sería muy importante hacer ese estudio porque entonces validaría que se compró una vacuna que va a funcionar con la población como está vacunada actualmente”, comentó Torres.
Los lotes de Abdala fueron comprados por México en noviembre y diciembre último, luego de varios anuncios de López Obrador sobre la adquisición.
En septiembre, el gobierno mexicano anunció la firma de un acuerdo con Cuba para la compra de nueve millones de dosis de Abdala, que serían utilizadas en niños de entre 5 y 11 años.
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