Una enorme ola de sargazo amenaza con llegar desde el Atlántico a las playas de Florida para este verano, según autoridades científicas.
El profesor Chuanmin Hu, de la Universidad del Sur de la Florida en Tampa, advirtió este sábado en un reporte de Telemundo 51 que podría marcar un récord este año el tamaño de la actual ola de sargazo, que tiene unas 1,100 millas cuadradas (casi 1,800 kilómetros cuadrados).
"Es muy grande para esta época del año", apuntó el académico, quien consideró que esta ola es “más grande que la del 2018" y que podría llegar a las playas del sur de la Florida en junio próximo.
El sargazo expide un olor comparado al de los huevos podridos, el cual causa irritación entre los bañistas, sobre todo a los asmáticos u otros pacientes con afecciones respiratorias.
El sargazo (Sargassum spp.) es una macroalga flotante que forma colonias que llegan a cubrir grandes extensiones y que se mueven de acuerdo con las corrientes oceánicas.
Además, estas algas tienen estructuras y componentes que les permiten flotar en masa por el mar y acaban en las playas.
Las olas de sargazo afectan también a otras zonas costeras de la región. El Caribe mexicano enfrenta un grave problema ambiental desde hace años por el cúmulo de estas algas en sus playas.
Esta especie de macroalga parda puede afectar los ecosistemas costeros porque causa la muerte de especies marinas como tortugas y peces, además de las afectaciones económicas por su impacto en las actividades turísticas de la región.
Es, además, una amenaza para la salud humana, debido, entre otros factores, a su descomposición en las playas y a su alto contenido de arsénico y metales pesados, apunta un estudio de Greenpace.
No obstante, señala la organización, por sus altos contenidos de potasio y fósforo con estas macroalgas se puede generar alimento para aves de cautiverio, compostas para abono en el cultivo de hortaliza, entre otros posibles usos en la elaboración de alimentos y fármacos.
Además, añaden, es un activador del crecimiento de plantas, un buen estimulante de la germinación, un corrector de la acidez y la carencia de minerales.
La organización apunta también que la llegada masiva de esta alga a las aguas litorales y playas se debe a la acción humana y al cambio climático que ha incrementado la temperatura de la superficie del océano Atlántico, donde este tipo de macroalga se encuentra y conforma un ecosistema importante para peces, crustáceos, tortugas, entre otras especies.
Este fenómeno, explican, ha acelerado su reproducción, favorecida también por los cambios en las corrientes oceánicas, tras el derretimiento de los polos y glaciares.
El sargazo se ha hecho mayor, además, por las descargas de aguas residuales en los mares con agroquímicos que sirven de nutrientes para estos organismos.
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