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Un supuesto salidero en las tuberías del Hospital Clínico Quirúrgico "Calixto García", en La Habana, provocó una "lluvia" de sangre, secreciones y fluidos en la Sala de Quemados.
"Parece que las tuberías están rotas", escribió una persona por privado al influencer cubano Amed Rodríguez (Abejas Memes), quien se hizo eco de la denuncia.
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El cubano, que compartió una captura del mensaje en Twitter, mostró un charco de sangre rodeando los asientos que deberían usar los pacientes y visitantes de ese hospital de La Habana.
"¡Dios mío, que horror!", agregó.
El Gremio Médico Cubano Libre se hizo eco de la denuncia y criticó al gobierno comunista por defender la idea de que el país es una potencia médica, mientras sus hospitales permanecen en esas condiciones.
"Ya no solo es un tema de ideología (que tú eres comunista y el otro no) es un tema de supervivencia, o nos revelamos y arrasamos con ese funesto gobierno o seremos aniquilados (comunistas y chivatos incluidos). Cuba es tierra arrasada, solo queda exigir que abandonen el poder", escribió en su cuenta de Facebook.
CiberCuba escribió a la dirección del Hospital "Calixto García", para contrastar esta información, pero hasta el momento no habían respondido los mensajes enviados.
Varias son las denuncias que pesan sobre el hospital de mayor importancia histórica en Cuba, inaugurado en enero de 1896, fundamentalmente por el maltrato del personal que allí trabaja, las malas condiciones de sus salas y la falta de recursos para atender a los pacientes.
Esta semana se difundió un video, filmado clandestinamente, en el que se aprecia el caos que reina dentro de ese hospital cubano y las quejas de los acompañantes por la falta de médicos y enfermeros.
"No se ha resuelto nada", dice una mujer, mientras se ve a otra sentada en una silla, posiblemente a la espera de alguien que le atienda, según el material que publicó CubaNet.
La psicóloga Marena Duvergel Reyes, residente en Santiago de Cuba, se quejó la pasada semana de las carencias de todo tipo que hay en esa institución médica, así como la falta de higiene.
"Mi sentir se debe a las carencias de los insumos médicos que en estos momentos no logras encontrar en la institución hospitalaria, y sin embargo 'por fuera' los consigues. Por ejemplo, un trocar, tan necesario para la utilización en los procederes a los pacientes y que te cueste 1,000 pesos", detalló.
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