El oligarca ruso Igor Sechin, director Ejecutivo de la petrolera rusa Rosneft, fue recibido este sábado por el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, quien lo esperó a las puertas del Palacio de la Revolución con explícitas muestras de afecto y agradecimiento.
“Querido amigo, ¿cómo está?, gracias por venir”, le dijo a las puertas de palacio el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba, flanqueándole el paso al cercano camarada de Vladimir Putin, conocido entre los diplomáticos destinados en Moscú como “la eminencia gris del Kremlin”.
Luego de la reunión sostenida con Sechin en noviembre, durante su gira internacional que incluyó Rusia, el gobernante designado por Raúl Castro vuelve a estrechar la mano del magnate del sector energético, con el que –según la prensa oficialista cubana- se trataron “temas alusivos a las relaciones de colaboración mutua”.
“Ante todo quisiera trasladarle los mejores deseos de nuestro Presidente para usted”, le dijo Sechin a Díaz-Canel, según Granma. “A mi regreso, con seguridad, le voy a trasladar los resultados de nuestras conversaciones”, le aseguró el oligarca. Ni este medio, ni ninguno de los subordinados al poder del régimen totalitario informaron a los cubanos cuáles fueron los temas sustanciales tratados en las conversaciones.
Sin embargo, ante esta y otras señales de la relación de Cuba y Rusia, son muchos los analistas y activistas de la sociedad civil independiente que apuntan al peligro de penetración del capital ruso en la isla, la asesoría de sus expertos para una “apertura” económica, y una pérdida todavía mayor de la soberanía.
Ana Teresita González, viceministra primera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, estuvo presente en el encuentro junto al viceministro primero de Relaciones Exteriores, Gerardo Peñalver, y al vice primer ministro Ricardo Cabrisas.
De La Habana, Sechin tomó rumbo hacia Venezuela para participar en los tributos que rinde el régimen chavista a su fundador, fallecido hace diez años a caballo entre la capital cubana y Caracas.
El oligarca, de 61 años, ha sido considerado durante mucho tiempo el segundo al mando no oficial de Putin. La lealtad inquebrantable de Sechin hacia Putin durante las últimas dos décadas lo ha hecho extremadamente rico. Según Forbes, es difícil saber con precisión el monto de su fortuna, ya que es casi tan opaca como la de Putin, sin rastro de papel más allá de sus acciones en Rosneft que cotiza en bolsa.
Aún así, la publicación calcula que esta asciende a unos 800 millones de dólares. Las sanciones de la Unión Europea tras la invasión rusa a Ucrania y la incautación de dos yates valorados en más de 600 millones de dólares podrían haber dejado a Sechin en el dique seco.
En marzo de 2020, la empresa estatal Rosneft, la más poderosa corporación petrolera de Rusia, anunció el cese de todas sus operaciones en Venezuela y la liquidación de los activos relacionados con operaciones en el territorio sudamericano.
La decisión estuvo vinculada al endurecimiento de las restricciones financieras a Venezuela por parte de la administración Trump, que colocó a una subsidiaria de la petrolera rusa Rosneft en la lista negra, argumentando que actuaba como salvavidas del dictador Nicolás Maduro.
En diciembre de 2017, el menor de los Castro recibió en La Habana a Sechin. En mayo de ese año, Rosneft envió a la isla 250,000 toneladas de petróleo y combustible diésel (unos dos millones de barriles), en virtud de un contrato con la empresa Cubametales, para cubrir el vacío dejado por Venezuela.
Los envíos de petróleo y sus derivados rusos a Cuba se reanudaron después de que, a finales de 2016, Castro pidió a Putin que asegurara el suministro a la isla, ante la reducción de los despachos desde Venezuela, debido a la crisis económica en el país suramericano. El acuerdo suscrito se estimó en valor aproximado de 100 millones de dólares.
A finales de 2019 se conocía que Rosneft y la también estatal, Zarubezhneft, trabajaban en proyectos encaminados a mejorar la eficiencia de los “campos petroleros maduros” en Cuba, y estudiaban la posibilidad de desarrollar conjuntamente el llamado “Bloque 37” de la plataforma cubana.
En particular, Zarubezhneft y la Unión Cuba Petróleo (CUPET) trabajaron en un proyecto conjunto en el yacimiento de Boca de Jaruco, que permitiría la obtención en la Isla de hasta 3,700 millones de toneladas del pesado crudo cubano.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: