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Luis Yanez, un técnico de aviación de la Guardia Costera de EE.UU. (USCG), aseguró que la labor que realizan es absolutamente necesaria y que el ritmo de balseros continúa incrementándose.
“De lo que he visto yo personalmente se ha incrementado. Lo único que se puede hacer es seguir haciendo la misión, salvar a la gente lo más que uno pueda”, comentó el soldado, entrevistado por el periodista Ricardo Quintana de Radio Televisión Martí, quien participó en una misión de patrullaje de un avión de la USCG.
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“Yo siento que estamos haciendo algo necesario, para más que todo salvar a esas personas que se encuentren allá en el mar. Uno no sabe cuánto tiempo han pasado en el mar sin comida, sin agua, sin asistencia médica: menores de edad, ancianos. Entonces, si no los encontramos, es posible que nadie los vuelva a ver”, agregó.
La misión aérea abarcó la cayería del archipiélago de Bahamas, la región de los Cayos de Florida, así como el Estrecho de Florida sobre aguas internacionales.
Luego de cuatro horas de patrullaje, el avión de la USCG encontró una embarcación rústica proveniente de Cuba, a aproximadamente 20 millas de las aguas jurisdiccionales de la isla.
Luego de comprobar que los ocupantes de la lancha no corrían peligro, el comandante del avión avisó al escampavías más cercano para que procediera a rescatarlos.
De lo contrario, el avión hubiera lanzado agua y una radio para conocer sobre el estado de los migrantes.
El éxodo marítimo cubano no se detiene, aunque -pese a la percepción de Yanez- el arribo de balseros ha disminuido drásticamente tras el anuncio del nuevo programa migratorio hecho por el gobierno de Joe Biden a comienzos de enero.
En la mañana de este martes un grupo de 17 balseros cubanos, todos hombres, tocaron tierra en Cayo Largo, en Florida.
La víspera, la Guardia Costera interceptó a unas 60 millas de Cayo Marathon a un grupo de migrantes que viajaban por el Estrecho de Florida en una balsa hecha con gomas de camión y lonas.
El domingo último, esa agencia repatrió a 75 balseros cubanos detenidos desde el martes pasado cerca de los Cayos de Florida, y recordó a los inmigrantes que no podrán beneficiarse de los nuevos programas migratorios si intentan llegar de forma ilegal a Estados Unidos.
El pasado 5 de enero el presidente Joe Biden anunció un programa de parole humanitario para cubanos, nicaragüenses, haitianos y venezolanos, pero no pueden optar por él quienes intenten arribar a tierras estadounidenses de forma ilegal, pues serán retornados a sus países de origen de inmediato o liberados, pero con orden de deportación.
Desde el 1 de octubre de 2022, las tripulaciones de la USCG interceptaron al menos a 5,846 cubanos, cifra que casi supera la del pasado año fiscal, cuando fueron encontrados 6,182 migrantes cubanos en el mar.
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