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La prensa oficialista cubana reveló detalles del suceso violento que ocurrió el sábado pasado en un pueblo de Sancti Spíritus, donde cinco personas fueron agredidas por un hombre que portaba un arma blanca.
Aunque no es habitual que un medio estatal reseñe este tipo de eventos, en esta ocasión, al parecer por la magnitud del hecho y su difusión en redes sociales, el periódico local Escambray entrevistó al presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Juan González, de Cabaiguán, donde ocurrió el incidente.
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Según explicó Lester Pino, el agresor no es miembro de la cooperativa, pero sí vive en la comunidad hace unos cuatro años con su familia.
"Hasta ese momento había tenido buen comportamiento con los vecinos. Él había vendido un puerco y alegaba que le habían cogido el dinero, aunque después el dinero apareció debajo de la cama de su casa", señaló.
Pino afirmó que el sujeto, que hasta el momento no ha sido identificado, estaba bajo los efectos del alcohol.
"Se confirmó que se habían tomado más de dos botellas de ron entre tres personas en su casa, y salió de allí y por la calle apuñaló a personas que no tenían nada que ver con el problema, entre ellas un anciano jubilado de la cooperativa y dos mujeres, una de ellas fue a defender a la otra y él la hirió", detalló.
El presidente de la CPA relató que fueron los propios vecinos del batey quienes neutralizaron al sujeto.
"Ya había herido a varias personas y hubo que tomar la decisión de cogerlo a timbales, porque no podíamos permitir que siguiera apuñalando personas o, incluso, que matara a alguno", aseguró.
"Llamamos a los vaqueros de la cooperativa, le dieron un planazo para poderlo neutralizar, todo el mundo le fue para arriba, le quitaron el arma y lo amarraron hasta que llegó la policía que acudió rápido a la cooperativa, lo trasladó y fue atendido en el Hospital Provincial", agregó.
Según Lester Pino, el domingo, un día después del suceso, los habitantes en la comunidad retomaron su vida normal. Mientras uno fueron a trabajar al campo, otros se quedaron atendiendo a los familiares de los heridos.
"Los estamos apoyando en lo que se pueda, los vecinos se me han acercado para recoger dinero y hacer que sea lo menos doloroso posible para esos familiares", dijo.
"Gracias a Dios no hubo pérdida de vidas humanas. Los cinco compañeros se encuentran sin peligro para la vida, que es lo que tenemos que preservar, porque es lo más valioso. Aquí hubo mucha conmoción, porque nunca habíamos tenido un suceso como este en nuestra comunidad", concluyó.
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