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El incendio forestal de grandes proporciones desatado a finales de febrero en la zona montañosa de Pinares de Mayarí deja este sábado un saldo provisional de 6,000 hectáreas consumidas por el fuego, mientras surgen nuevos focos que dificultan el control de las llamas.
Un reporte del Noticiero Nacional de Televisión de este viernes indicó que “se avanza hacia el control” del incendio, pero se mantiene el “peligro real en las últimas horas”. Según la versión oficial, unos 60 kilómetros cuadrados de vegetación estarían calcinados por el fuego.
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Con pocas precipitaciones, la región sigue en alerta ante el avance de las llamas por una zona montañosa de difícil acceso y de la cual han sido evacuados pequeños núcleos de población. El surgimiento de nuevos focos en Pinares de Mayarí preocupa a la Defensa Civil provincial.
La “prioridad es adelantarse a las llamas”, señaló el presidente del Consejo de Defensa Provincial, Ernesto Santiesteban Velázquez. El funcionario sobrevoló la zona candente en compañía de otras autoridades de la provincia y comprobaron que, si bien se aprecia una disminución de la intensidad del fuego, se detectan nuevos focos de llamas en la zona.
Uno de ellos se localizó en la Loma de los Ñames, en dirección a Guamuta, uno de los cinco consejos populares del municipio de Cueto que, según datos oficiales, cuenta con una población de 3,344 habitantes.
En este consejo se encuentra enclavado el Monumento Nacional Puente Natural Bitirí, considerado como una de las formaciones geomorfológicas más interesantes de toda la región del Caribe, con relevantes características geológicas, y rodeado por la exuberante vegetación de la zona.
Este jueves el periódico oficialista Granma informaba del “combate contra las llamas en sitios cercanos al río Bitirí, y en la loma de Los Ñames”. Por el momento no se reportan acciones de evacuación de pobladores en la zona.
Otro foco se habría localizado en El Prado, en dirección a Camarones, Jicotea, municipio de Mayarí. En las áreas incendiadas que corresponden a este municipio, el fuego está “en etapa de control”, según el teniente coronel Juan Carlos Calderón Torres, jefe del Cuerpo de Guardabosques en Holguín.
En declaraciones al citado medio, Calderón Torres afirmó que en las zonas afectadas continuaban las “guardias de cenizas”, es decir, “una vigilancia especializada con acciones que llevan a la liquidación total del siniestro”.
Según la televisión cubana, “las fuerzas movilizadas en el área del siniestro no descansan” y en conjunto con otros organismos y empresas trabajan para contrarrestar la propagación de las llamas. Entre las medidas que se ejecutan, las excavadoras trabajan para ampliar a 12 metros el ancho de las trochas.
De las 6,000 hectáreas calcinadas, en más de 4,630 abundaba el pino cubensis, la casuarina, el eucalipto y el charrasco. El fuego también ha destruido cuatro hectáreas de cafetos y afectó a 600 de pastizales y un poco más de 450 ya talada.
Las autoridades estiman que la recuperación de miles de hectáreas de bosques destruidas podría tardar hasta 40 años. Además del daño en el ecosistema de la zona, unas cien personas del santiaguero municipio de Mella permanecen evacuadas en albergues de la localidad o casas de familiares y amigos.
Expertos del Centro de Meteorología Agrícola explicaron que la intensa sequía, la cantidad de días consecutivos con altas temperaturas y la falta de humedad en el suelo son factores predominantes en la magnitud de este incendio.
En lo que va de año se han reportado al menos 26 incendios forestales en Holguín, con daños a una superficie total de más de 3,000 hectáreas, sumando las del actual siniestro.
Durante la última semana los incendios forestales han estado particularmente activos en varias provincias del país, desde Pinar del Río, la Ciénaga de Zapata y Las Tunas.
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