Johanna Mazibuko nació el 11 de mayo de 1894 en Sudáfrica y poseía documentos que acreditaban que vivió en el siglo XIX, XX y XXI. El 3 de marzo murió a los 128 años sin que el Libro Guinness de los Récords la reconociese como la persona más longeva del mundo.
"¿Por qué sigo aquí? La gente a mi alrededor ha ido falleciendo. ¿Cuándo moriré? ¿Cuál es la razón de estar viva? El mundo me ha cansado porque estoy sentada aquí sin hacer nada", declaró hace un tiempo la anciana, contrariada por su longevidad.
La anciana sudafricana llevaba años pensando que era el momento de morirse, aseguró su familia. Según El Confidencial, Mazibuko poseía documentos que probaban su nacimiento en el siglo XIX.
Sin embargo, nunca fue reconocida como la persona más vieja del mundo por el Libro Guinness de los Récords, a pesar de haber vivido dos guerras mundiales, dos pandemias, el apartheid y su caída, la gran depresión y la llegada del hombre a la Luna, entre otros muchos acontecimientos históricos.
"Todos hemos perdido a una madre", declaró su nuera Thandiwe Wesinyana a The Sun. Al parecer, Mazibuko sufrió un derrame cerebral que puso fin al libro de su vida y dejó el luto en toda su comunidad.
Mazibuko se crió en una finca donde se cultivaba maíz y creció sin saber leer ni escribir. Tuvo 12 hermanos, de los cuales dos aún siguen con vida.
“Vivíamos muy bien en las granjas, no había problemas. No recuerdo bien mi infancia, pero sí recuerdo una plaga de langostas. Había algunos que podíamos atrapar y comer. Era como si estuvieras comiendo carne. Los freíamos y nos los comíamos solos”, dijo en alguna ocasión, según El Universal.
Se casó con un anciano viudo, Stawana Mazibuko, con el que tuvo siete hijos y más de 50 nietos y bisnietos. Hace poco reconoció que echaba de menos la granja en la que creció y la comida que consumía de niña ya que "entonces no había problemas" y los alimentos tenían más sabor.
Según sus allegados, Johanna creció saludablemente consumiendo leche fresca y espinacas silvestres. En sus últimos años se adaptó a la comida moderna, aunque todavía extrañaba los sabores de su infancia.
"Nos encantaba rezar juntas y pasamos la mayor parte de nuestros días bebiendo té y hablando. Ya no sé con quién me voy a divertir. Se ha abierto una herida, me duele el corazón y estoy destrozada. La comunidad está entristecida", declaró afligida su nuera.
A pesar de la asombrosa historia de Mazibuko, el récord oficial de persona más longeva del mundo recae, según el Guinness, en María Branyas Morera, una mujer nacida en Estados Unidos pero que ha vivido toda su vida en España y que nació el 4 de marzo de 1907, por lo que acaba de cumplir 116 años.
"Creo que la longevidad también se trata de tener suerte. Suerte y buena genética", señaló. "Ahora le gente vive de otra forma. El dinero es lo que prima (...) Antes se vivía mejor, más pacíficamente y más alegremente", dijo en una ocasión.
Doce años mayor que María (extraoficialmente), Johanna murió un día antes que el cumpleaños de la longeva española estadounidense. Según Mirror, el alcalde local, James Tsolela, dijo "tenemos que tratar de ponerla en el Libro Guinness de los Récords, para que pueda ser debidamente honrada".
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: