Los hermanos Frank Artola e Hillary Gutiérrez, hijos del actor cubano Frank Artola, fueron liberados tras cinco meses en prisión por participar en una manifestación pacífica en La Habana en octubre último.
Ibis Plasencia, madre de ambos, y el sacerdote Léster Zayas, de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en el Vedado, de la que es asiduo el adolescente, compartieron imágenes en las redes con los jóvenes liberados.
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“Los hermanos Frank Artola y Hillary Gutiérrez están libres hoy, después de permanecer en detención desde que fueron brutalmente golpeados luego del cacerolazo en Linea y F el 1ro de octubre. Todavía siguen detenidos José Adalberto Fernández, Alejandro Guilleuma y Cynthia Treviño”, informó en Facebook la activista Salomé García Bacallao, quien apoyó su información en estas publicaciones de las redes sociales.
La madre de los jóvenes, por su parte, agradeció a dios por tenerlos de vuelta.
“Con Dios todo, sin Dios nada, Poderosa la oración al Señor, creí en tu palabra con fe y aquí gozo de felicidad. Me arrodillé y clamé a ti y ahora sonrío. Gracias Jesús de Nazaret. La Gloria siempre es tuya. Amén”, comentó.
Por su parte, el religioso habló del sufrimiento ante la injusticia y del gozo de tener a los jóvenes libres.
“Es bueno ver a los hijos de vuelta. Es inmenso el gozo que uno siente cuando ve la sonrisa de los hijos. Y que dolor cuando tocas el sufrimiento injusto, innecesario, evitable. Hoy he besado tus manos, en ellas las de tantos como tú, que aún no pueden sonreír. Dios es bueno. Él salvará a su pueblo”, escribió el sacerdote en un post en Facebook, junto a una imagen con el joven liberado.
En octubre pasado, Frank, de 17 años, e Hillary, de 26, fueron golpeados mientras participaban en una de las protestas pacíficas que tuvieron lugar en La Habana para exigir al gobierno la restitución de la electricidad tras el paso del huracán Ian, y posteriormente arrestados y llevados a la estación de 100 y Aldabó, donde permanecieron detenidos.
Días después, los jóvenes fueron trasladados a prisiones bajo medida cautelar en espera de juicio, donde pasaron los últimos cinco meses.
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