La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, y su esposo, el opositor cubano Ángel Moya, fueron arrestados este domingo por la Seguridad del Estado, que les amenazó con una mayor represión que podría incluso representar un riesgo para sus vidas.
"Estando detenido el domingo en la unidad policial de Guanabacoa, en el interrogatorio, un represor que se identificó como el mayor Damián, entre otras cosas me advirtió: Que este año Berta y yo nos íbamos del aire”, denunció Moya en Facebook tras su liberación.
Para "sacarlos del aire" o circulación, el represor amenazó con montar una campaña de descrédito contra los activistas, en la que “contarían con caras conocidas que darían testimonios contra nosotros."
Aniquilando la reputación de los activistas, una práctica habitual del régimen cubano, creen que aniquilan o “sacan del aire” sus denuncias y mensajes a favor de la liberación de los presos políticos y un cambio en Cuba.
Este domingo, por cuadragésima tercera vez consecutiva, la Seguridad del Estado impidió a Soler y Moya manifestarse en contra de la dictadura. Nada más poner un pie en la calle, los activistas fueron detenidos por una decena de represores.
“Sobre las 12:25 del mediodía del domingo, Berta Soler Fernández y yo salimos de la sede de Las Damas de Blanco y por orden de los represores de la Seguridad del Estado fuimos interceptados y arrestados por mujeres PARAMILITARES quienes nos trasladan hacia dos autos con matrículas privadas”, explicó Moya.
En su denuncia, el expreso político de la Primavera Negra precisó que fueron llevados a distintos centros de detención, confinados en celdas semioscuras y sin colchón, y multados por la policía. Ambos fueron puestos en libertad en la madrugada de este lunes.
Por su importancia, Moya recordó textualmente las palabras del “mayor Damián”, avisándoles a los opositores que este año “se iban del aire”.
“Le respondí al represor: Que Berta y yo hace rato estábamos listos y vacunados para eso, puesto que no sería la primera vez que eso ocurría. El represor me respondió: Que tuviera cuidado, porque podía pasarme lo mismo que le ocurrió a Maykel Osorbo antes de estar preso”, indicó.
En ese sentido, Moya recordó que el rapero y activista cubano fue brutalmente golpeado antes de ser encarcelado, un acto que fue grabado por otros represores de la Seguridad del Estado.
En julio de 2022, Moya fue detenido por agentes de la Seguridad del Estado a la salida de la sede de las Damas de Blanco, ubicada en la barriada habanera de Lawton, y posteriormente acusado del presunto delito de “actividad económica ilícita”.
Además, alertó al opositor sobre el impago de más 10 mil pesos cubanos en multas, que este considera fueron impuestas por motivos políticos. Moya aseguró que no las pagarías porque son “arbitrarias”, a pesar de las amenazas que le hicieron de enviarlo a prisión.
En diciembre, el régimen archivó de forma temporal la demanda. En su página de Facebook, el propio Moya informó que un oficial de la sección de Instrucción del represivo Departamento de Seguridad del Estado le comunicó que la causa abierta quedaba sobreseída temporalmente.
Asimismo, que la medida cautelar de prisión domiciliar impuesta esa vez al opositor quedaba sin efecto y que le sería devuelto un dinero que le fue ocupado durante la detención "cuando se presentara en Cuba quien lo envió".
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