La llegada masiva de migrantes cubanos a Hialeah causa colapso en los centros educativos y en las instituciones públicas que ofrecen ayudas.
Esteban Bovo, alcalde de Hialeah, dijo a AmericaTeVe que el problema está en la cantidad tan elevada de personas que llegan a establecerse en la ciudad.
"No hay escuela que no tenga al menos cien muchachos nuevos, desde que empezó el curso. Esto ha obligado al sistema escolar a contratar más maestros para poder atender a estos alumnos", dijo.
Señaló que como alcalde enfrenta un reto de gestión en la ciudad por el vertiginoso incremento de la población.
"Obviamente uno trata de multiplicar por niños, hermanos, hermanas, madres y padres, hasta abuelos que posiblemente han venido con ellos. ¿Cuál puede ser el impacto en nuestra ciudad? Pueden ser miles de personas nuevas residiendo aquí", dijo.
Bovo considera que solo gracias a la colaboración incondicional del pueblo de Hialeah ha sido posible sostener el fuerte arribo de migrantes.
"Es por la bondad del pueblo de Hialeah. Ellos conocen la historia de esta ciudad. Ven a esa persona recién llegada y recuerdan los trabajos o los momentos difíciles que una vez vivieron, y ayudan", comentó el alcalde.
No solo llegan cubanos, también hay nicaragüenses, venezolanos y haitianos, aunque sí son los oriundos de Cuba quienes más se establecen en esta región.
Esto ocurre porque Hialeah posee la mayor comunidad cubana en Florida y muchos recién llegados tienen vínculos con residentes, ya sean familiares o de amistad.
David Bonduy, pastor de la iglesia Rescate, con una fuerte labor de ayuda a los migrantes, dijo que su institución está enfocada en ayudar a los desamparados. Atienden personas de diversas nacionalidades y entre ellos hay muchos cubanos.
"Lo único que le pedimos a la gente es que tenga un comportamiento digno en el lugar donde están, que protejan nuestros valores y principios", dijo el pastor.
Esta iglesia de Hialeah ayuda a los migrantes cubanos a inscribir a sus hijos en las escuelas, a encontrar trabajo, y a alquilar una vivienda digna.
Los migrantes recién llegados esperan por sus permisos de trabajo y buscan desesperados opciones de empleos para poder independizarse. Es la vía para comenzar a generar ingresos que les permitan salir adelante, en "la ciudad que progresa".
Otros líderes religiosos, como el arzobispo de Miami Thomas Wenski, han alertado sobre la importancia de que los permisos de trabajo a los migrantes se entreguen lo antes posible.
"Es completamente irracional que no otorguen permisos de trabajo (...) Debido a eso, el gobierno puede hacer que una situación que aún no es tan mala, empeore", señaló la semana pasada.
En enero se informó que el distrito escolar del condado de Miami-Dade tuvo que afrontar una ola de matriculas escolares de niños migrantes recién llegados a Estados Unidos.
La mayoría de los estudiantes son cubanos. Los datos indican que son más de 4 mil y gran parte de ellos están matriculados en la ciudad de Hialeah.
Las autoridades educativas aseguraron disponer de recursos para hacer frente a esta situación, pero si se mantiene en el tiempo el condado de Miami-Dade deberá abrir nuevos centros educativos.
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