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Este miércoles Daneilis Tamayo, la madre holguinera que deambulaba por la ciudad de Hialeah junto a sus tres hijos menores porque no tenía dónde vivir, ya se ha podido instalar en su nueva vivienda, que fue alquilada por una empresaria de la localidad, que prefirió permanecer en el anonimato.
"¡Wow! Esta madre y sus hijos no dormirán más en las calles. Este es el momento en que abre y entra por primera vez a su apartamento. ¡Me quito el sombrero con la comunidad cubana del sur de la Florida!", escribió en Facebook el periodista Yusnaby Pérez, quien fue testigo del momento en que la mujer y sus tres hijos entraron en la vivienda.
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El alcalde de Hialeah, Esteban Bovo Jr., explicó en días recientes que la empresaria que donó los fondos aportó la cantidad necesaria para alquilar por seis meses un apartamento de dos habitaciones.
La madre cubana de 34 años llegó como balsera hace poco más un mes, y después de arribar no le dieron un parole ni ningún tipo de documento que frene que las autoridades la retornen a Cuba. De ahí que lo único que pueda hacer es solicitar asilo político.
En los últimos días organizaciones sin fines de lucro se acercaron a Daneilis y comenzaron a asesorarla para iniciar una batalla legal que le permita poder quedarse en territorio norteamericano, pues ella y sus hijos se encuentran sujetos a una orden de deportación.
En declaraciones a Telemundo 51, la madre holguinera precisó que se está gestionando para sus hijos "visas juveniles", pero en cuanto a ella dijo que esperaba que apareciera algún abogado que la quiera ayudar para plantear su caso por asilo político.
Daneilis no quiere ni imaginar que sea retornados a Cuba, y asegura que sus hijos le piden no volver. Cuenta, además, que en la isla sus hijos eran muy acosados en la escuela por ser cristianos.
La madre holguinera, cuyo caso ha ganado mucha visibilidad en la última semana, se ha mostrado agradecida por todo los gestos de apoyo que ha recibido hasta ahora de la comunidad cubana en el sur de Florida.
Una guardería en Coral Gables organizó la pasada semana una fiesta para celebrar los cuatro años de Daniel, el menor de los hijos de Daneilis.
La mujer consiguió pernoctar con sus hijos de cuatro, ocho y 16 años en la iglesia Rescate, en la 10 calle y la avenida 4 del este de Hialeah, pero durante el día no puede permanecer en el lugar, lo que la llevó a frecuentar un parque.
A pesar de la delicada situación que atraviesa, la cubana insiste en que prefiere permanecer en Estados Unidos antes que ser retornada a la isla.
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