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Daneilis Tamayo, la madre holguinera que deambulaba por la ciudad de Hialeah junto a sus tres hijos menores porque no tenía dónde vivir, se pudo instalar este miércoles en su nueva vivienda, que fue alquilada por una empresaria de la localidad.
Durante el día varias personas se acercaron a la casa a llevarle lo mismo un televisor que calderos para cocinar, según precisó el reportero Eduardo "Yusnaby" Rodríguez, quien fue testigo del momento en que la familia entró por primera vez a la vivienda.
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"Para mí maravilloso, estoy sin palabras. Tremendo, porque aquí los niños están contentos, jugando desde que llegaron. Ahora sí pueden decir 'esta es mi casa'", dijo la madre holguinera de 34 años, quien a pesar de su timidez se muestra feliz por el cambio.
"Ha sido el Señor abriéndome puertas y la ayuda de la comunidad", añadió la mujer en declaraciones a Telemundo 51.
"En Cuba se decía que nadie ayudaba a nadie, que cerraban las puertas y que ni agua se podía pedir, pero en realidad es tremenda la hospitalidad que tienen, la humanidad. Como se enteran de cualquier situación y ahí están para servir, para ayudar", dijo la mujer emocionada.
"Es como si fueran hermanos de verdad", concluyó Daneilis en referencia a la solidaridad de la que ha sido beneficiaria en poco más de una semana, y que la llevó de deambular por la calle con sus hijos a poder disponer de una vivienda de dos habitaciones con dos baños, cocina, sala y servicios.
El alcalde de Hialeah, Esteban Bovo Jr., explicó en días recientes que la empresaria que donó el dinero -quien prefirió permanecer en el anonimato- aportó la cantidad necesaria para alquilar por seis meses un apartamento de dos habitaciones.
La madre cubana llegó como balsera hace poco más de un mes, y después de arribar no le dieron un parole ni ningún tipo de documento que impida que las autoridades la retornen a Cuba. De ahí que lo único que pueda hacer es solicitar asilo político.
En los últimos días organizaciones sin fines de lucro se acercaron a Daneilis y comenzaron a asesorarla para iniciar una batalla legal que le permita poder quedarse en Estados Unidos, pues ella y sus hijos se encuentran sujetos a una orden de deportación.
Una guardería en Coral Gables organizó la pasada semana una fiesta para celebrar los cuatro años de Daniel, el menor de los hijos de Daneilis.
La mujer consiguió pernoctar con sus hijos de cuatro, ocho y 16 años en la iglesia Rescate, en la 10 calle y la avenida 4 del este de Hialeah, pero durante el día no puede permanecer en el lugar, lo que la llevó a frecuentar un parque.
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