El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel alabó la actuación del equipo cubano que participa en el Clásico Mundial de Béisbol.
En un espectáculo artístico realizado el viernes por la noche en la escalinata de la Universidad de La Habana, Díaz-Canel dio las gracias al llamado Team Asere, frase que llevaba escritas en su pulóver.
"Ya ganaron, ya nos dieron una victoria, ya han entrado en los corazones de la patria. Entonces, qué va a pasar, el próximo domingo todos, unidos, vamos a apoyar la victoria que ellos van a salir a buscar", expresó.
El dirigente no perdió la oportunidad para recordar que el domingo siguiente se efectuarán las elecciones generales -en las que él está propuesto para la presidencia-, y pidió dar un voto unido por la patria, la revolución y el socialismo.
Díaz-Canel sigue la misma línea de su esposa Lis Cuesta, quien esta semana, antes de que los peloteros cubanos llegaran a las semifinales pidió que se tirara agua y cascarilla en el juego contra Australia.
"¡Babalaos, actívense, agua y cascarilla pal terreno!", escribió Cuesta en su cuenta de Twitter.
El súbito amor de la llamada Primera Dama de Cuba por el béisbol suscitó indignación en los internautas, que la calificaron de papelacera, superficial y ridícula, y le recordaron que en Cuba hay cosas mucho más importantes de las que ocuparse que de un torneo deportivo.
La selección cubana que asiste al Clásico jugará el domingo en el IoanDepot Park de Miami, donde buscará el pase a la discusión del oro.
Días antes de volar hacia Japón, los integrantes de la selección recibieron la visita del gobernante, quien fue a verlos al Estadio Latinoamericano para recordarles que "todas las esperanzas están puestas en ellos".
"Tenemos mucha confianza en ustedes", dijo, mientras le regalaban la camiseta del uniforme que vestirá la selección para el encuentro deportivo.
Parte del exilio cubano ya anunció que habrá protestas, tal como sucedió en 2021 en el Preolímpico de las Américas, que se jugó en West Palm Beach.
Gretell Salermo, una creadora digital, pidió a los cubanos residentes como ella a ir al estadio con carteles contrarios al régimen.
"Que no me vengan con el cuento de que son dos horas de felicidad para el pueblo. El pueblo no necesita dos horas de felicidad, necesita toda una vida de plenitud y felicidad y poder elegir qué juego es, con quién lo ve y dónde lo ve", detalló.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (3)Archivado en: