Un sensacional engarce del pinareño Randy Arozarena en el octavo inning preservó la mínima ventaja de México sobre Puerto Rico (5x4) y acabó siendo clave para garantizar la primera presencia de los Charros en las semifinales de un Clásico Mundial de Béisbol.
Con el empate en la inicial y un out, Emmanuel Rivera firmó una larga conexión por la pradera izquierda que el cubano -nacionalizado mexicano en 2022- logró fildear con un salto de último momento, a punto ya de chocar contra las cercas del LoanDepot Park de Miami.
Ubicado como leadoff, Arozarena ha sido la figura de la selección azteca en el torneo. Hoy cerró su faena ofensiva de 3-1 con una anotada y dos boletos, y antes del partido tenía slash line de .500/.632/1.071 con cinco dobles, un jonrón, seis vueltas al cuadro y nueve remolques.
El duelo de esta noche comenzó con un rally boricua de cuatro carreras en el mismo primer capítulo, todas ellas a costa del estelar Julio Urías, quien fue víctima de bambinazos de Javier Báez y Eddie Rosario.
Sin embargo, la producción puertorriqueña no consiguió añadir ninguna raya más en el resto del encuentro, dominada por el propio Urías y cuatro relevistas entre los que sobresalieron Javier Assad, autor de ocho outs, y Giovanny Gallegos, que se anotó el punto de salvamento.
México logró descontar dos anotaciones frente al abridor Marcus Stroman -MVP con Estados Unidos en el Clásico anterior-, y fabricó sus tres carreras definitivas en el séptimo sacándole partido al descontrol de Alexis Díaz.
Así las cosas, los Charros lidiarán el lunes versus Japón por el pase a la discusión del trono. El día antes, Cuba abrirá las semifinales del certamen en pugna con el vencedor entre Estados Unidos y Venezuela, que rivalizarán este sábado.
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