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Cubanos se niegan a votar en dictadura: "Las elecciones no resuelven mis problemas"

"No hay opciones", sintetizó un vecino de la capital de 77 años que hizo los cálculos y no le ve ningún sentido a votar en unas elecciones con 470 candidatos y 470 escaños.

Ritual propio del sistema electoral en Cuba © Cubadebate / Abel Rojas Barallobre
Ritual propio del sistema electoral en Cuba Foto © Cubadebate / Abel Rojas Barallobre

Este artículo es de hace 1 año

A cinco días para las elecciones a diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular en Cuba, son muchos los cubanos que muestran su escepticismo con unos comicios que no cambiarán la situación del país.

"Mucha gente dice: 'No voy a votar porque las elecciones no resuelven mis problemas'", dijo a Reuters Yuliesky Amador, profesor de Derecho en la Universidad de Artemisa, que calificó esta determinación como un "voto de castigo" de los ciudadanos.

Debido a la galopante inflación -casi del 73% interanual, según datos de febrero de la ONEI-, la escasez de productos básicos, los altos precios, los apagones, el desabastecimiento farmacéutico y la crisis económica que golpea a los cubanos en su día a día, desde el transporte público a otros servicios arruinados por la falta de inversiones del Estado... los potenciales electores están más escépticos que nunca.

A pesar del aluvión propagandístico de los últimos días, son cada vez más los cubanos que miran con suspicacia las promesas de un régimen cuya “continuidad” no ha hecho más que acelerar el hundimiento de la economía e insistir en el perfeccionamiento del modelo socialista, con la retórica más vacía imaginable en 60 años de adoctrinamiento.

Merma el número de cubanos que compran ese discurso a unos líderes que se perciben de forma creciente como una casta ajena a los problemas del pueblo, que ahondan la desigualdad, no liberan las fuerzas productivas, abren la puerta de los recursos nacionales a la oligarquía rusa y otros grupos de opacos intereses, y –encima– reprimen con violencia a quien lo denuncia.

"No hay opciones", sintetizó Humberto Ávila, un vecino de la capital de 77 años. Profesor universitario jubilado, Ávila ha hecho los cálculos y no le ve ningún sentido a votar en unas elecciones con 470 candidatos y 470 escaños. "Es el mismo número de candidatos que de escaños abiertos", dijo el pensionista a la agencia de noticias.

En declaraciones al medio independiente CubaNet, otros cubanos expresaron su rechazo a participar en esta nueva convocatoria a las urnas. “Yo nunca he votado por el sistema dictatorial de los Castro, y ahora mucho menos”, expresó un entrevistado.

“Pongan a quien pongan es lo mismo con lo mismo. No hay ningún beneficio, ninguna mejoría. Cada día pa’ atrás y pa’ atrás… Arroz no hay en ninguna parte, ni en los centros espirituales. Aceite no hay, y clandestino se consigue a mil y pico”, consideró otro poblador de Banes, en Holguín.

Para otro ciudadano, “esto es la misma basura, un cuento chino. Y la gente muriéndose de hambre. No chico, no”.

“Aunque hayan esas elecciones y otras más, con el sistema este nunca va a haber cambios. Esto se llama quítate tú pa’ ponerme yo. Tú no votas a nadie, ya eso está elegido”, opinó otro cubano de 58 años, quien aseguró no haber votado nunca.

“Eso es un engaño, es un beneficio para ellos, no para nosotros”; “Todo eso es falsedad, no creo en nada de lo que dice el presidente”; “En dictadura no se vota”, fueron algunas de las opiniones expresadas por los cubanos al medio independiente.

Precisamente, estos son los argumentos de los activistas que promueven la abstención en las elecciones del próximo domingo y que sostienen que, a pesar del control y la vigilancia del régimen, los cubanos tendrán la oportunidad el próximo 26 de marzo de expresar su malestar y sus deseos de cambio, sin necesidad de salir a manifestarse ni a protestar en las calles.

Quedándose en casa podrán hacer patente su rechazo al orden actual de cosas, sea la incapacidad del gobierno, la censura de la libre expresión o la represión de la dictadura, sostienen los promotores de la abstención bajo la etiqueta #YoNOVotoel26M.

Nervioso con el malestar cada vez más evidente de la población, el Partido Comunista de Cuba ha pisado el acelerador a fondo con una campaña "casa por casa, bajo el pretexto de instruir el voto", según reveló a esta redacción un funcionario de un comité provincial de la organización que rehusó ser identificado.

"Mi esposo y yo decidimos no ir y nos encerraremos en la casa", dijo a CiberCuba una residente Nueva Paz, Mayabeque, que tampoco quiso ser identificada por temor a represalias y que confirmó que el gobierno del municipio obligó a trabajadores estatales a firmar un compromiso de participación en las votaciones.

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Iván León

Licenciado en periodismo. Máster en Diplomacia y RR.II. por la Escuela Diplomática de Madrid. Máster en RR.II. e Integración Europea por la UAB.


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