Esposa de uno de los cubanos que llegó a Florida en ala delta: “Los han tratado muy bien”

Dijo, además, que están tranquilos y seguros, pero pidió que no los deportaran porque podrían ir preso “de por vida”.

Momento en que aterrizaron en Cayo Hueso © Facebook/MCSO - Florida Keys
Momento en que aterrizaron en Cayo Hueso Foto © Facebook/MCSO - Florida Keys

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Este artículo es de hace 1 año

La esposa de uno de los dos cubanos que llegaron a Florida en ala delta aseguró que “los han tratado muy bien, según declaraciones a medios locales.

“Están tranquilo, están seguros, que no han tenido ningún percance y los han tratado muy bien", afirmó por vía telefónica desde Cuba en un reporte de Telemundo 51 de este lunes la esposa de David López Alfonso, identificada por el medio como Yaneisy.


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También dijo que ya esta “más tranquila” y que hablar con López Alfonso la había consolado. “Me ha dado un poco de paz”, aseguró, además.

Asimismo, insistió en que no los deportaran hacia Cuba porque “van a ir preso de por vida, de por vida. Todo por buscar la libertad".

Yaneisy comentó que “el gobierno está haciendo denuncias y el Club de Aviación también", pero que en Cuba “los tenían sin trabajar, y eso era a lo único que ellos se dedicaban, ellos eran pilotos de vuelos comerciales".

Sobre la información trascendida en redes sociales de que ambos pilotos fueron militares en Cuba, apuntó que ellos ya no tenían vínculos con el régimen.

“Para poder trabajar como piloto, son cosas que no se saben, pero todos para iniciarse tienen que ser militar, de una manera militar. Aquí no se puede hacer como civil, puntualizó Yaneisy, quien tiene dos niños pequeños con López Alfonso.

“Pasamos lo más básico que uno pueda pasar, es lo más básico, el tú poder tener alimentación para tus pequeños (...) al no ver eso, él se desesperaba muchísimo", comentó, también.

“Fue una locura todo lo que hicieron, pero maravillosamente les salió bien y están bien", consideró Yaneisy sobre la decisión de ambos pilotos, quienes están retenidos en el Centro de Transición de Broward, en Pompano Beach, según Telemundo 51.

Este domingo, Laura Hernández Chirino, hermana del otro piloto que hizo este viaje aseguró que su familia estaba en shock por lo sucedido y suplicó que no los devolvieran a la isla.

“Ellos eran pilotos de ultraligeros, hacían vuelos comerciales con turismo y con algunos cubanos que podían pagarlo. Estaban ahí en una casa en Tarará del Club de Aviación esperando a que les dieran el permiso de poder empezar a hacer los vuelos comerciales de nuevo", dijo Hernández en declaraciones a la cadena Telemundo 51.

Laura aseguró que la familia desconocía los planes de su hermano y suplicó que no lo repatrien a Cuba a los dos aeronautas.

“Si a ellos los regresan, el problema que se van a buscar...no hay palabras, es gigantesco, no se compara ni con el de la avioneta de fumigación ni con el otro, no se compara con nada", dijo.

"No van a poder hacer nada más nunca en su vida y ellos son jóvenes”, concluyó Hernández Chirino.

El Club de Aviación de Cuba (CAC) también identificó a los dos pilotos que arribaron a bordo de un ala delta motorizado como David López Alfonso (39 años) e Ismael Hernández Chirino (38), a los que calificó de "desertores".

Según la información difundida, el equipo ultraligero utilizado es del tipo “Trike” y prestaba servicios en el polo turístico de Playas del Este en la modalidad de Deportes Aéreos.

El ala delta motorizado despegó a las 8:05 a.m. (hora local) desde el reparto residencial Tarará, en el municipio Habana del Este, y arribó sobre las 10:30 a.m. a Florida. Un testigo captó con su teléfono celular el momento en que los dos cubanos sobrevolaron el cayo, minutos antes de aterrizar.

La nota oficial del Club de Aviación de Cuba aludió a la "violación del espacio aéreo” y calificó de “robo” la sustracción del equipo, que reclama como suyo. La entidad pide que se aplique a los dos pilotos las sanciones correspondientes y que se devuelva el equipo sustraído.

Tras su arribo a territorio estadounidense los dos migrantes fueron puestos bajo custodia. La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar calificó de "valientes" a los dos pilotos cubanos.

El último ciudadano procedente de Cuba que llegó de manera ilegal a Estados Unidos por vía aérea fue el piloto Rubén Martínez, que escapó en octubre en una avioneta de fumigación.

Cuatro meses después un juez de inmigración le concedió asilo político luego de que las autoridades le negaran la fianza dos veces y lo mandaran a un centro de detención para inmigrantes.

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