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La oferta de viajes a Cuba desde Miami en estos momentos es mayor que la demanda, lo que ha provocado que el precio de los pasajes baje incluso antes de abril, mes en que Delta Airlines tiene previsto retomar sus vuelos a la isla.
Durante las últimas semanas la mayoría de los vuelos de American Airlines con rumbo a Cuba han despegado medio vacíos, según el testimonio de empleados del Aeropuerto Internacional de Miami en declaraciones al periodista Mario Vallejo para Univision.
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Actualmente, tan solo desde el Aeropuerto de Miami, American Airlines tiene 14 vuelos a Cuba, incluyendo ocho vuelos diarios a La Habana.
Así, un boleto que llegó a costar 1,200 dólares, en la actualidad puede adquirirse por un poco más de 200 dólares, el mismo precio que cobrará Delta Airlines a partir de abril.
Una simulación de un vuelo del 11 al 18 de abril de Miami a La Habana en American Airlines, por ejemplo, arroja un precio de 221 dólares ida y vuelta.
Un boleto para las mismas fechas en Delta Airlines, que comenzará a operar a partir del 10 de abril dos vuelos diarios a La Habana los siete días de la semana, se vende en estos momentos por el mismo precio, 221 dólares.
Sin embargo, a pesar de la abundante oferta de pasajes a Cuba que ofrecen aerolíneas como American, Jet Blue, Southwest y a partir de ahora Delta Airlines, en algunos casos los viajeros continúan optando por los vuelos chárter porque les ofrecen precios más bajos en los kilogramos extra de facturación de equipaje, algo que muchos consideran prioritario para llevar más ayuda material a sus familiares en Cuba.
Desde finales de 2019 la administración Trump decretó la suspensión de vuelos de compañías estadounidenses a nueve aeropuertos cubanos, entre ellos los de Matanzas, Cienfuegos, Cayo Coco, Cayo Largo, Camagüey, Manzanillo y Santiago de Cuba.
La prohibición incluyó los vuelos chárter a cualquier aeropuerto cubano excepto La Habana y el límite a los vuelos chárter a la capital.
En mayo de 2022 el gobierno estadounidense anunció la revocación de las restricciones de vuelos a la isla como parte de un paquete de una docena de medidas relacionadas con viajes, remesas y visas familiares, un viraje del actual gobierno de Jose Biden en su política hacia Cuba.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo entonces que la restauración de viajes de aerolíneas comerciales y vuelos fletados a las provincias cubanas había sido tomada "en respaldo del pueblo cubano y acorde a los intereses de la política exterior de Estados Unidos".
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