La siempre políticamente correcta Naciones Unidas (ONU) -penetrada por la Inteligencia castrista desde los años 60 del siglo pasado- acaba de noquear al tardocastrismo, responsabilizándolo de la escasez de alimentos que padecen los cubanos.
La inflación, la desigualdad y la carencia de un mercado libre y estable son consecuencias de la gubernamental Tarea ordenamiento, como bautizó la casta verde oliva y enguayaberada a su paquete neoliberal, rechazado por la mayoría y causante del aldabonazo popular del 11J.
Obviamente, el informe de Naciones Unidas evita entrar en el fondo del asunto que es la metástasis infligida a Cuba por el canceroso partido comunista, consumado empobrecedor y discriminador de la mayoría de los ciudadanos.
ONU -como la izquierda democrática de América Latina- está harta de los manejos de La Habana, mentirosa consuetudinaria para intentar escamotear los datos reales del desastre alimentario, evidenciado en el tallaje y peso de los cubanos, desde la crisis económica que provocó la absoluta dependencia de la Unión Soviética y el bloque CAME.
Resulta alentador que el principal organismo multilateral haya asegurado que la desigualdad daña a los cubanos, porque descalifica la burda propaganda gubernamental sobre la supuesta igualdad entre los casatenientes de Siboney y los habitantes de llegaypon, que carecieron de libretas de racionamiento hasta después del 11J.
Pobreza, desigualdad e inflación son señas de identidad del tardocastrismo, que sabotea intentos privados por aumentar la producción agroalimentaria, impidiendo un mercado libre y estable; lo dice Naciones Unidas, no quienes se duelen de los avances del cangrejo dentro de un tanque de miel.
El informe de Naciones Unidas bastaría para que renunciaran o fueran destituidos los ministros de Economía, Agricultura y Comercio Interior, pero ya sabemos que los revolucionarios no se jubilan y como el compañero Murillo pagó la cuenta de Raúl Castro, máxima autoridad cuando entró en vigor la desdichada Tarea ordenamiento, mañana seguirán sobrecumpliendo la producción de pan con na.
El general de ejército será recibido con ovación y vivas en la próxima sesión de la Asamblea Nacional, incluida una parte de sus hambreados y desiguales, felices por formar parte del coro empobrecedor.
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