Al menos 15 balseros cubanos arribaron a una playa de la zona turística mexicana de Cancún, según reportes de medios locales.
La página informativa en Facebook de la periodista Fátima Vázquez aseguró que “al menos 15 mujeres y hombres, presuntamente cubanos, llegaron durante la madrugada de este jueves a la zona hotelera, en una embarcación hechiza [hecha a mano] que atracó cerca del kilómetro 13.5 del bulevar Kukulcán”.
Añadió que “bañistas de la zona indicaron que cerca de la playa San Miguelito, localizaron la embarcación, por lo que dieron aviso a las autoridades a través del 911, aunque fue varias horas después que arribó la Policía”.
Asimismo, informó que “el arribo de los indocumentados sucedió durante la madrugada”, y “al llegar a la playa corrieron en diversas direcciones hasta que las cámaras los perdieron de vista”.
En la publicación se comparten imágenes de la embarcación rústica en la que supuestamente llegaron los cubanos a las costas de Cancún, la cual llevaba varios bidones amarrados en los costados.
La información no da detalles de la reacción de las autoridades migratorias ni si fueron localizados posteriormente los migrantes que desembarcaron en el lugar.
Aunque son menos frecuentes que las travesías a Florida, grupos de balseros cubanos deciden enrumbar hacia las costas mexicanas, un destino elegido sobre todo por migrantes que parten desde la costa sur del archipiélago cubano.
En enero último, tras 25 días de estar desaparecidos, familiares de 14 balseros cubanos que partieron rumbo a México en una embarcación rústica desde la Ciénaga de Zapata, Matanzas, celebraron con emoción la llegada del grupo a costas de ese país.
El grupo, compuesto por 12 adultos y dos menores de edad, partió de Cuba el 3 de enero y envió sus últimas noticias desde cayo Ávalos, un islote cercano a la Isla de la Juventud en el que se detuvieron el día 8 en su travesía rumbo a Cancún.
Según una de las familiares, "estuvieron varios días a la deriva (no pudo precisar cuántos) después de que se les rompiera el motor". Casi un mes después de su partida, familiares y amigos respiraron aliviados al recibir noticias de que los balseros habían llegado finalmente a su destino.
A finales de diciembre, autoridades mexicanas detuvieron a ocho balseros cubanos que arribaron a Isla Mujeres, un enclave turístico ubicado a 13 kilómetros de la costa de Cancún, en el estado mexicano de Quintana Roo.
Días antes, fueron detenidos 10 balseros cubanos que llegaron a la isla de Cozumel, en el Caribe, tras pasar más de una semana a la deriva en el mar. Medios de prensa locales aseguraron que los migrantes recalaron en el lado norte de la Isla de la Pasión y solicitaron asilo político para evitar ser repatriados.
A fines de noviembre, 14 balseros cubanos fueron detenidos por las autoridades mexicanas tras arribar también a Isla de la Pasión. En el grupo se hallaban seis mujeres y una menor de edad que viajaron en una precaria embarcación.
En agosto de 2022, una embarcación rústica cubana recaló de madrugada en Isla Mujeres, en el Caribe mexicano, y su hallazgo generó un amplio despliegue policial en la zona para localizar a sus ocupantes.
El bote –hecho de planchas galvanizadas y madera, con vela y motor de vehículo adaptado– fue hallado por las autoridades y personal de la Marina de México. Los viajeros lo habrían amarrado en uno de los muelles de un club de playa y se fueron caminando por la carretera dejando sus pertenencias en la embarcación, apuntaron las autoridades, que estiman que a bordo de la misma llegó una docena de migrantes.
Este domingo la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) informó que había detenido en los últimos seis meses en el mar a 6,202 balseros cubanos, una cifra que supera el total de migrantes de la isla interceptados durante el año fiscal 2022.
La cifra marca además la mayor cantidad de cubanos interceptados en el Estrecho de Florida desde la crisis de los balseros de 1994, cuando los guardacostas estadounidenses rescataron a unas 35 mil personas.
El dato también evidencia que aún está latente la crisis migratoria cubana y que la vía marítima sigue siendo una de las opciones más recurrentes, a pesar de las medidas de contención desplegadas por las autoridades federales y locales de EE.UU. para detener el flujo migratorio de cubanos.
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