Los trabajadores de la Empresa Pesquero Industrial Cienfuegos (Epicien) sobrecumplieron los planes de captura del camarón, la jaiba y la langosta, destinados al mercado internacional; e incumplieron la pesca de escama y los compromisos en la acuicultura para el consumo de la población del país.
Idania Piñeiro Morejón, directora general de Epicien, dijo que la actividad comercial de los mariscos (camarón) y crustáceos (jaiba y langosta) generó ventas en valores superiores a los 30 millones de pesos, citó el diario oficialista 5 de Septiembre.
Al intervenir en el acto por el Día del Trabajador de la Industria Pesquera, que se celebra este 8 de abril, la funcionaria no detalló las cantidades capturadas, solo agregó que que en lo que va de año la industria ha alcanzado utilidades por encima de los ocho millones de pesos con un impacto en el salario de los trabajadores.
Si bien los rubros exportables se sobrecumplieron, la directiva reconoció que "se incumplieron los compromisos en la acuicultura y la pesca de escama" destinados al consumo de la población del país.
El régimen cubano da prioridad a sus productos estrella en el mercado internacional para aumentar sus ingresos. Los cubanos rara vez acceden a los mismos.
En mayo pasado, la Empresa Pesquera Industrial de La Coloma (EPICOL), en Pinar del Río, anunció la preparación de un vivero para exportar langostas vivas, dada su alta demanda en el mercado internacional.
"Es un proyecto que más que aumentar la cantidad de productos a exportar, eleva los valores económicos de la empresa y es un surtido más y un cliente más al que le vamos a llegar”, dijo Ray Leonar Sánchez, director de tecnología y calidad de la entidad.
El directivo explicó que los nuevos estanques posibilitarán conservar durante 72 horas el crustáceo vivo, donde se adormece antes de empacarse para su traslado.
También la Unidad Empresarial de Base (UEB) Extractiva de Niquero, perteneciente a la Empresa Pesquera Industrial de Granma (Epigran), refirió que esperaba alcanzar más de 200 toneladas de langosta para la venta internacional.
El consumo tanto de langosta como de camarones es algo impensable entre los cubanos de a pie.
Solo se vende a altos precios en algunas tiendas en MLC, mientras otros acuden al mercado negro y a la pesca furtiva, esta última penalizada por la nueva Ley de Pesca con multas de 5,000 pesos.
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