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Al menos cuatro personas perdieron la vida este lunes en la mañana a causa de un tiroteo que se desató en las oficinas de un banco en pleno centro de Louisville, Kentucky. Ocho han tenido que ser hospitalizadas a consecuencia del incidente con arma de fuego.
Entre los fallecidos se encontraría el presunto tirador, dijo la policía, que investiga unos hechos en los que también dos policías recibieron heridas de bala y se encuentran en estado grave, según EFE. Otros medios, como Forbes, los contaban entre las víctimas mortales, que cifraban en cinco personas.
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Los hechos sucedieron en el Old National Bank, un banco de cinco pisos en el centro de la ciudad. Según el Departamento de Policía Metropolitana de Louisville, en respuesta al tiroteo y apenas tres minutos, la policía acordonó una cuadra en el centro de la ciudad.
El coronel Paul Humphrey, subjefe de la policía metropolitana de Louisville, indicó que el pistolero “tenía una conexión con el lugar”. No obstante, los investigadores no han podido determinar todavía si se trata de un empleado anterior o actual del banco.
Por su parte, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear (D), pidió oraciones en una conferencia de prensa el lunes y agregó que conocía a varias personas en el banco y había perdido a un “amigo cercano”, mientras que otro había tenido que ser trasladado al hospital.
“A todos los que lo necesiten, no teman pedir ayuda. Nuestros cuerpos y nuestras mentes no están destinados a pasar por este tipo de tragedias”, dijo Beshear, al que le tembló la voz al referirse al Old National como “mi banco”.
El causante del tiroteo ha sido "neutralizado" y ha fallecido dentro del banco. La policía está tratando de determinar si perdió la vida por los disparos de los agentes que respondieron al suceso o si se suicidó al verse acorralado.
El incidente de Louisville ocurre exactamente dos semanas después de que seis personas fueran asesinadas en una escuela en Nashville, Tennessee, y marca el tiroteo masivo número 147 en Estados Unidos en lo que va de año, según la plataforma Gun Violence Archive.
La plataforma, que recoge eventos en los que cuatro o más personas mueren o son heridas por armas de fuego, informa que en 2022 ocurrieron cerca de 650 tiroteos masivos.
Un mes antes morían al menos seis personas murieron en un tiroteo en una zona rural del condado de Tate, cerca de la frontera entre Mississippi y Tennessee, en el sur de Estados Unidos.
La policía detuvo a un sospechoso en relación con los disparos, ocurridos en Arkabutla, un poblado de menos de 300 habitantes en Tate, cerca de Memphis, Tennessee, y que dejaron un saldo de seis muertos, según las autoridades locales.
Tres días antes, un tiroteo masivo en la Universidad Estatal de Míchigan dejaba un saldo de tres muertos y cinco heridos graves, situación que obligó a cancelar las actividades del campus por 48 horas.
El sospechoso del tiroteo, de unos 43 años de edad, fue encontrado muerto fuera de la universidad, según informó la policía del campus en Twitter, poco después de difundir imágenes captadas por cámaras de seguridad.
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