El lanzador cubano Yariel Rodríguez ya entrena en República Dominicana con el objetivo de llegar a las Grandes Ligas cuanto antes se lo permita su condición física y el mercado de fichajes.
“El as de Cuba en el V World Baseball Classic ya entrena en la República Dominicana. Yariel Rodríguez intentará llegar a Grandes Ligas en el futuro cercano”, informó en sus redes sociales el reportero Francys Romero.
Rodríguez, quien se desempeñó como líder de la rotación cubana en el reciente Clásico Mundial, fue noticia por su decisión de romper con la federación nacional y el equipo japonés Dragones de Chunichi para intentar firmar con un equipo de Grandes Ligas.
Para lograr tales propósitos, el derecho camagüeyano se desplazó a República Dominicana tras el Clásico Mundial de Béisbol, donde participó con mérito como abridor frente a Holanda y Australia.
El derecho formó parte del listado de diez mejores prospectos del Clásico, donde también se incluyeron otros dos pitchers cubanos que hoy se desempeñan en el béisbol nipón, los pinareños Liván Moinelo y Raidel Martínez.
"El gallero de San Serapio", como le llaman, se vinculó en 2020 con la Nippon Professional Baseball a través de los Dragones de Chunichi, que optaron por utilizarlo como relevista, lo cual le valió para convertirse el año pasado en Relevista Intermedio del Año de la Liga Central.
En su repertorio de lanzamientos destacan una recta que se mantiene estables en las 95 millas y ocasionalmente alcanza las 98, un excelente slider y una splitter que ronda las 90 mph.
Su caso es el del primer jugador en el roster de Cuba al Clásico 2023 que rompe los nexos con la federación de casa, pues el receptor Iván Prieto -quien no regresó a la Isla tras las semifinales de Miami- no formaba parte de la plantilla oficial, toda vez que había hecho el viaje como catcher de bullpen.
Tras su decisión, la Federación Cubana de Béisbol (FCB) emitió un comunicado en el que avisó que demandará por 10 millones de dólares al lanzador por los "daños y perjuicios" ocasionados con su decisión de no incorporarse a la franquicia japonesa Dragones de Chunichi, con la cual tenía contrato.
"Exigiremos derechos y responsabilidades" afirmó la FCB, calificando el hecho como "grave falta a lo pactado para el período 2023-2024 entre Dragones, el atleta y nuestra Federación, que actúa como su representante en el acuerdo".
El comunicado incluyó fragmentos del contrato firmado por las partes donde se establece que “el atleta reconoce y acepta que el cumplimiento del presente contrato comienza desde que sale de Cuba para Japón y que finaliza a su regreso a Cuba".
Además, se lee en el contrato, el deportista "acepta que en caso de incumplimiento del contrato por su parte sin causa justificada, a criterio de la Federación, no podrá ser contratado por ningún otro club o terceras personas sin la autorización expresa de la Federación".
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