Un cubano en Ciego de Ávila mostró los alimentos que compró por 500 pesos.
Tiger King, que en su cuenta de Facebook se define como un creador digital, describió los cuatro productos que pudo adquirir por esa cantidad, sin olvidar que en Cuba un licenciado gana 160 pesos al día.
Seis pimientos a 50 pesos, cinco mazorcas de maíz a 100 pesos, tres boniatos a 220 pesos y una col a 120 pesos, más una propina de 10 pesos que quiso dejar, totalizan 500 pesos.
"Señoras y señores, entrando al mundo real, digan sin pena cómo van los precios por su provincia o municipio", pidió a sus amigos.
En respuesta, varios usuarios comentaron que en sus provincias la situación es aún peor.
"Aquí esa misma compra sube a más del doble", aseguró una habanera.
Una santaclareña dijo que en su ciudad el ají pimiento está a 70 pesos y la mazorca de maíz a 35.
Por su parte, un manzanillero señaló que esa misma compra le costaría 250 pesos más, alrededor de 750 pesos.
"Esos seis ajíes en Manzanillo equivalen a entre 80-120 pesos según el tamaño; los boniatos equivaldrían a 250 a 300 pesos, según el carretillero; la col fácilmente puede llegar a 200 pesos, el maíz aquí está perdido, pero si aparece sería a 25 pesos la mazorca", detalló.
"Tú hablaste de un sueldo diario de licenciado, en mi municipio hay que gastar semanal dos o tres salarios mínimos", agregó.
"Uno se ríe por no llorar. Pero eso ni comida es. Todavía falta mucho para completar un plato de comida digno y decente. El que realmente nos merecemos", lamentó una internauta.
"Por Cubita la bella solo sufrir en ella, todos los precios llegando al cielo, muy difícil, desde el Cabo San Antonio hasta la punta de Maisí", expresó otra.
Esta semana, la Empresa Alimentaria en la Isla de la Juventud sacó a la venta paquetes de galletas de sal por 455 pesos en la feria agropecuaria y comercial mensual.
En medio de la actual inflación en Cuba, el precio generó polémica entre los pineros.
Periódico Victoria indicó que el alto precio de las galletas se debe "al déficit de materias primas, en lo fundamental de la harina de trigo, cuyos costos en el mercado internacional aumentan de manera desproporcionada debido a disímiles factores".
Los precios de los alimentos en Cuba subieron un 72.6 por ciento en un año, según datos de la Oficina Nacional de Información y Estadísticas (ONEI), que refleja el aumento de la inflación en el país.
Alimentos y bebidas no alcohólicas fue el concepto que registró una mayor variación interanual desde febrero de 2022 hasta febrero de este año.
Queso blanco, aceite comestible, malanga, arroz, harina de maíz y otros cereales, fueron los productos que más variación mensual registraron. Otros como el pimiento, el tomate, el frijol, las bebidas alcohólicas y el tabaco experimentaron descensos, según el informe.
"Los datos oficiales de febrero de 2023 indican que la política antinflacionaria no está siendo efectiva en Cuba. Se mantiene la aceleración de la inflación interanual general (comparada con el mes similar del año anterior). El encarecimiento de los alimentos es aún más grave", indicó el economista Pedro Monreal.
A comienzos de marzo, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, admitió que el gobierno es incapaz de contener la elevada inflación en Cuba.
En una reunión del Consejo de Ministros, el funcionario explicó que el ligero crecimiento de nueve por ciento de la circulación mercantil minorista aún no es suficiente para revertir la situación.
"No es suficiente para iniciar un proceso de contención de la inflación, todavía muy elevada, y satisfacer las demandas que de bienes y servicios tiene la población", alegó.
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