Los pacientes ingresados en la sala de Terapia Intensiva del Hospital Pediátrico "Octavio de la Concepción y la Pedraja", en Holguín, están mal alimentados, contó a CiberCuba el familiar de uno de ellos.
"Las fórmulas, para alimentar a nuestros hijos, son envasadas en botellas de cerveza de cristal y la tapa es un pedazo de papel, amarrado con una gasa", dijo una mujer, que no quiso ser identificada por temor a represalias.
A esto hay que sumarle las constantes roturas de la máquina que utilizan para preparar los alimentos, y aunque se quejan, no saben cuándo se solucionará el problema.
"Es grave lo que estamos viviendo aquí. Ojalá el mundo entero sepa lo que pasa en la potencia médica", acotó.
El padre de Lester Domínguez, el adolescente de 17 años que atacaron con un machete en Holguín para robarle un teléfono móvil, compartió en Facebook una foto de las botellas donde envasan las fórmulas y criticó que por las roturas de la máquina su hijo ha almorzado sobre las dos de la tarde.
"Miren la alimentación que tienen los niños en el pediátrico, esperemos que mejore", agregó.
La crítica situación por la que atraviesa el país, que abarca sectores como la salud, educación, cultura, deporte, entre otros, mantiene a los ciudadanos cubanos en un constante estado de alarma y preocupación.
Ante la falta de respuestas o soluciones institucionales, las redes sociales se han convertido en el principal espacio de denuncia, a pesar de las consecuencias legales que pueda tener publicar contenido que el gobierno considera contestatario.
En el Hospital Pediátrico "Juan Manuel Márquez", de La Habana, una madre criticó la falta de atención médica y empatía del personal sanitario hacia su hijo, quien ingresó con una Enfermedad Diarreica Aguda (EDA).
"¿Qué estamos esperando , a que el niño se me vaya en este hospital, para después no tener a quien echarle la culpa, pero que su familia sufra una pérdida, que se puede evitar con una buena atención médica?, preguntó Yinet Rosabal, madre del menor ingresado.
Por su parte, Adriana Moreno Fernández criticó la pésima alimentación que reciben los pacientes ingresados en el Hospital Gineco-Obstétrico "Mariana Grajales", de Villa Clara, donde permanecía ingresada con su bebé porque este nació con bajo peso.
Arroz, jamonada y sopa, con cuestionable calidad, algunas hortalizas, vegetales o frutas, y la leche sin azúcar, era parte del menú que le daban a las mujeres que estaban allí ingresadas.
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