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Una acróbata china murió el sábado después de caer de una gran altura mientras ejecutaba un número de trapecio volador en la ciudad de Suzhou, en la provincia china de Anhui.
La mujer, de apellido Sun, cayó durante una actuación mientras su compañero le sujetaba en una difícil acrobacia, utilizando sus pies como puntos de apoyo para su pareja.
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Sun, que utilizaba sus manos para agarrarse del cuello de su esposo, resbaló del apoyo que brindaban los pies de Zhang a una altura considerable. En un primer instante trató de mantenerse agarrada del cuello de su pareja, pero terminó cayendo.
Ambos acróbatas interpretaban su número de circo sin cinturones de seguridad "en aras de verse bien", según recogió la BBC.
Imágenes compartidas por redes sociales, muestran el escalofriante momento del accidente. La acróbata fue trasladada de inmediato a un hospital, pero los intentos por salvarle la vida fracasaron.
La trapecista deja dos hijos en común con su pareja circense. Sun y Zhang llevaban años trabajando juntos, y a menudo se atrevían a realizar sus espectáculos desprovistos de protección.
El fatídico accidente ha consternado a millones de usuarios chinos de redes sociales, que piden una mejor regulación en la industria. Usuarios de Weibo comentaron haber visto actuaciones similares en el país, sin red u otras medidas de seguridad.
Por su parte, el Departamento de Cultura y Turismo local declaró que el grupo de artistas no había obtenido los permisos correspondientes para realizar el número circense, y que por tanto, serían "tratados en consecuencia".
Al parecer, la pareja se arriesgaba a menudo en acrobacias a gran altura, confiando simplemente en la fuerza del otro. Al asumir esos riesgos, ambos artistas procuraban hacer más atractivos sus espectáculos en una industria "altamente competitiva", y de esa forma ganar "relativamente más dinero".
El circo es un espectáculo de mucho riesgo para sus artistas. Accidentes como el de los acróbatas chinos suelen ocurrir con cierta frecuencia, si bien en muchas ocasiones los medios de protección y seguridad evitan males mayores.
En mayo de 2018, Navas Haurigui, un acróbata colombiano de 23 años, cayó al vacío desde una altura de 9 metros durante un espectáculo del Circo Gandeys en Guernsey, en Reino Unido.
Una mujer del público grabó el momento en que el joven cayó al suelo, de espalda, y se golpeó la cabeza. No obstante, el artista sobrevivió al accidente. Fue trasladado al hospital, donde solo le detectaron moretones en su cuerpo.
No corrió la misma suerte un compañero de profesión que dos meses antes perdía la vida durante una función del Cirque du Soleil en la ciudad de Tampa, Florida.
Con más de 15 años de experiencia en la compañía, el acróbata Yann Arnaud perdía el control mientras realizaba un número de acrobacia a unos 4,5 metros de altura y caía al al escenario en medio de la función del espectáculo Volta. Horas más tarde fallecía en el hospital.
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