Un grupo de cubanos se fueron a las manos mientras hacían cola para comprar combustible en el servicentro de CUPET Los Columnas, enclavado en la Carretera Central, en las afueras de Holguín.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran el momento en que al menos media docena de personas comienzan a pelearse ante la mirada de decenas de conductores que esperaban junto a sus vehículos para comprar combustible.
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En el video se ve la intervención de varios miembros de las Tropas de Prevención de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), también conocidos como "boinas rojas", que contribuyeron a separar a los contendientes.
Se desconoce la causa exacta de la pelea, desatada al atardecer de sábado o domingo del pasado fin de semana.
"¡Mira lo que trae la necesidad...!"; "¡Abajo el comunismo, coj...!" se escucha gritar a dos testigos de la desagradable escena.
En las últimas semanas la escasez de combustible en Cuba se ha vuelto insostenible.
Las autoridades de Villa Clara anunciaron el pasado sábado la suspensión de la venta de combustible a particulares por no contar con la disponibilidad necesaria, y precisaron que solo es posible garantizar los servicios básicos de la población en ese provincia.
Paralelamente, la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara y otros centros de enseñanza superior del país anunciaron que reorganizan los procesos docentes a modo no presencial debido a que estudiantes y profesores no pueden asistir normalmente a sus clases por la escasez de combustible.
En días atrás Miguel Díaz-Canel admitió que el gobierno no tiene claro cómo saldrá de la grave crisis energética que golpea al país.
El gobernante achacó la escasez actual al incumplimiento de convenios por parte de países con compromisos para suministrar gasolina a Cuba, que "han estado también en una situación energética compleja y no han podido cumplir esos compromisos".
Según Díaz-Canel, de entre 500 y 600 toneladas de gasolina que el país consume diariamente, la cobertura actual es de menos de 400 toneladas diarias para todas las actividades.
En medio de la más grave crisis energética del país en una década, el gobierno de La Habana limitó en días recientes la venta de combustible por vehículo en los servicentros de la capital del país.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, justificó tal reducción y dijo que en el complejo escenario que atraviesa el país "se adoptó la decisión de distribuir cantidades disminuidas en comparación con el consumo normal de un día, para evitar llegar al mínimo de las capacidades y mantener servicios vitales para la población y la economía".
Sobre las perspectivas, el ministro agregó que las autoridades cubanas ya establecieron contacto con proveedores internacionales y están en curso negociaciones para revertir el actual déficit.
Cuba consume 8,3 millones de toneladas de combustibles cada año, y solo asegura el 39% con su producción nacional.
Las colas en las gasolineras del país mantienen en vilo a los conductores cubanos, y del mal rato no escapan ni los turistas que visitan la isla.
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