Una cubana protectora de animales pidió ayuda para poder alimentar a sus 38 mascotas -gatos y perros- en medio de la grave crisis económica en Cuba.
Susana Bisbé, una mujer hipoacúsica residente en La Habana, suplicó este jueves por ayuda en Facebook para proporcionarles alimento a sus animales rescatados: 16 gatos adultos, 10 perros y 12 gatitos pequeños con anemia.
"Necesito ayuda de alimentos y monetaria para animalitos, tengo 38, todo es caro y estoy muy mal. Me preocupan los 12 pequeños algunos tienen anemia, tienen que comer pollo, huevo, carnero y malanga, están con tratamientos. Estoy hoy sin pollo, le di picadillo y yo compro malanga, está muy caro y las viandas y proteínas de los dineros se me van rápido", escribió en la red social.
Según contó, siete personas le donaron dinero pero no alcanza para comida y agradece cualquier entrega voluntaria de alimentos, principalmente proteína.
"Soy mamá humana nodriza, ayuda en lo que puedas, comidas, monetaria, materiales", dijo desesperada la mujer.
Indicó como número de teléfono para comunicarse con ella el 5352844022 y agregó su número de cuenta bancaria (9205 9598 7344 5747) para cualquier transferencia de dinero que puedan hacerle.
"No contesto la llamada, soy una persona sorda. Cualquier ayuda de alimentos pequeña o grande me da igual y te lo agradezco mucho", dijo.
También apuntó que se le imposibilita continuar siendo rescatista de animales porque la situación empeora.
Varios internautas mostraron su apoyo a la activista en favor de los animales y una persona se ofreció a darle picadillo de pescado y dinero.
La obtención de comida para los animales rescatados es una de las batallas más difíciles para los animalistas cubanos en un crítico contexto de inflación y escasez de alimentos.
Aunque mediante el Decreto-Ley de Bienestar Animal las autoridades cubanas se comprometen a facilitar la compra de alimentos para los refugios de animales, la realidad dista mucho de ello.
El pasado año, animalistas cubanos denunciaron el decomiso, por parte de la policía, del alimento que habían logrado obtener para animales rescatados en Ciego de Ávila, así como la imposición de una multa de 500 pesos (CUP).
En esa ocasión, los rescatistas de animales contaron que en un acto de represión y abuso, las autoridades confiscaron todo el alimento que habían conseguido.
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