La periodista cubana Julita Osendi escribió un extenso texto en sus redes, en el que confesó su enorme decepción por el proyecto socialista, y lamentó haber perdido su vida "creyendo en esta falacia maquiavélica y atroz".
A propósito del primero de mayo, la excomentarista de la televisión calificó la fecha como otro ejemplo de lo destruido que está el país, y afirmó que actualmente no hay nada que celebrar.
"Hasta el triste pollo que apenas alcanzaba, estirándolo, para dos comidas, nos lo quitaron. Del famoso 'paquete' que nos venden, bien caro por cierto, ya nos quitaron una botella de aceite de las dos iniciales. Lo mismo con el paquete de perritos. En la carnicería, por la canasta básica, solo venderán los poquitos huevos que no alcanzan para una semana, y ¿picadillo? y mortadela incomibles, asquerosos", detalló en Facebook.
Julita también se refirió a los altos precios de los alimentos y artículos de aseo, que calificó como "son otra falta de respeto más", y señaló que las personas jubiladas como ella no pueden acceder a nada.
"Este gobierno lo que quiere es que no comamos; sin embargo, ellos cada día están más gordos, sonrosados. Sus botones revientan. ¿Hasta las cuántas?", cuestionó.
"De los tradicionales cuentos infantiles que tanto amo, hay uno que puede abarcar a todo este desgobierno. Por supuesto que saben que me refiero a Pinocho. Claro, en un nueva versión, porque en esta la nariz ha seguido y seguirá creciendo en medio de apagones, ausencia de gasolina, sin alimentos y sin medicamentos", agregó.
Por último, la reportera se refirió a un reportaje de la televisión estatal, en el cual un dirigente daba a conocer como un logro que se iba a repartir una botella de aceite cada cuatro meses.
"¿Habrase visto una burla mayor? Cuba es una isla y no hay pescado, camarón, langosta. Ve a las casas de los señores gruesos y seguro los encontrarás. ¿Saben? Estoy cansada y triste, mucho, de haberme equivocado tanto. Y lo más triste es haber perdido la vida creyendo en esta falacia maquiavélica y atroz", concluyó.
En abril pasado, Osendi, quien fue víctima del robo de su teléfono celular en el Malecón, calificó de "inadmisible" la actuación de la policía y se preguntó si hubiera sido igual la atención recibida si en lugar de ser un asaltada hubiese salido con un cartel de corte político o atacando a un dirigente.
"Convencida estoy que en cualquier ciudad del mundo existen viles ratas que viven del esfuerzo de los demás, tomando lo que no es suyo, pero lo que resulta inadmisible es que las fuerzas del orden que están para defenderte miren hacia otro lado y no hagan nada: nadie puede imaginar la impotencia que esta cubana siente", escribió.
La comunicadora había salido de la Embajada de España cuando ocurrió el asalto, y el malhechor era un sujeto bien vestido, como un dandi, "enguatada rosada, bermudas claras, tenis, gorra y buenas gafas", que estaba sentado contemplando el mar.
"Me arrebató mi móvil, mi herramienta de trabajo, que contenía ocho mil fotos familiares y cinco mil contactos amén de las fotos de los deportistas y entrenadores que entrevisto a diario", relató.
En octubre pasado, Julita Osendi denunció que a un mes del paso del huracán Ian por Pinar del Río, sus familiares, entre ellos sus nietos de dos años, seguían sin tener electricidad.
Según denunció entonces, en el poblado La Virginia, en el municipio de San Luis, los linieros que fueron desde otras provincias a trabajar habían vuelto a sus casas, aunque la población continuaba a oscuras.
"Ya no sé qué hacer. ¿Alguien pudiera explicarme? ¿Vendrá la luz este año en ese lugar olvidado que se llama La Virginia?", inquirió.
Días antes, Osendi estalló contra la falta de luz, agua y comida en Pinar del Río a casi tres semanas del paso del huracán Ian.
"¿Hasta cuándo los noticieros de televisión van a hablar de los avances y de recuperaciones si hay tantos cubanos, no ya sin luz, sino también sin agua y sin comida?", cuestionó en su perfil de Facebook.
"Todo se resume a EXCUSAS: que si no hay pipas, que la que vino de apoyo desde Camagüey se rompió, que la que hay local es pequeña y sin manguera y ahoraaaaa, para colmo, que TAMPOCO HAY PETRÓLEO. ¿Alguien me puede decir si sin agua se puede vivir?", dijo.
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