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Este 6 de mayo se cumple un año de la potente explosión en el Hotel Saratoga de La Habana, que costó la vida a 47 personas, incluidos cuatro menores, y dejó 99 lesionados.
“Un año ya de la dramática explosión en el Hotel Saratoga. EPD a las personas que ese día perdieron la vida y fuerza a sus familiares”, recordó la página de Facebook Bomberos Cubanos en una publicación con algunas de las impactantes instantáneas de esos días.
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La explosión se registraba un viernes a las 10:50 de la mañana en el centro histórico de La Habana. Además del emblemático Hotel Saratoga, también se dañaron las estructuras de edificaciones cercanas como una escuela primaria, la iglesia bautista El Calvario y el mítico Teatro Martí. En total se reportaron 23 edificios afectados por la onda expansiva, de ellos 17 pertenecientes a viviendas.
Atribuida a una fuga de gas durante su trasvase a las instalaciones del hotel, que se encontraba en operaciones de mantenimiento para abrir luego de estar cerrado durante la pandemia de coronavirus, la explosión movilizó a las máximas autoridades del país y significó un punto de inflexión en la percepción de los cubanos acerca de los negocios hoteleros e inmobiliarios en manos del Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA) en poder de los militares del régimen cubano.
Pendiente de los resultados de una investigación prometida por las autoridades, la explosión del Hotel Saratoga puso el foco en el opaco entramado empresarial gestionado entonces por el general de división Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, quien falleció de un paro cardiorrespiratorio dos meses después del siniestro.
La tragedia conmocionó y envolvió en el dolor a un país entero, que se mantuvo en vilo durante prolongadas jornadas de rescate de víctimas entre los escombros del edificio. De los 51 trabajadores que ese día se encontraban en el interior del edificio, 26 perdieron la vida.
Las otras víctimas mortales correspondieron a transeúntes que pasaban por el lugar y vecinos de un edificio colindante que también resultó severamente dañado. Entre ellas, la ciudadana española Cristina López-Cerón Ugarte, quien paseaba junto a su pareja –quien resultó herido grave- por las inmediaciones del hotel al producirse el estallido.
El hecho, que dejó sumido en un prolongado duelo al pueblo cubano -solo superado por la caída de un avión de pasajeros en mayo de 2018, que causó la muerte a 112 personas- no impidió que el gobernante Miguel Díaz-Canel agasajara al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de vista en Cuba.
Transcurridas apenas 72 horas del trágico incidente y cuando ya se contaban 40 víctimas mortales y casi un centenar de heridos, Díaz-Canel y López Obrador celebraron un banquete en el Palacio de la Revolución amenizado por la Orquesta Faílde.
Terminadas las labores de rescate, arquitectos e ingenieros especializados aseguraron que la estructura del Saratoga era salvable para acometer una segunda restauración del inmueble. A un año del trágico incidente, la reconstrucción del hotel avanza, mientras todavía son visibles los daños provocados en las edificaciones aledañas, cuyos inquilinos fueron desalojados y todavía esperan por una solución a sus problemas de vivienda.
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