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Arnaldo Rodríguez Romero, músico y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular en sus ratos libres, se posicionó a favor de la represión y la versión oficial del régimen sobre las protestas en Caimanera, empleando para ello un tono de burla hacia quienes se manifestaron pacíficamente el sábado en esta localidad guantanamera.
“La próxima vez que se emborrachen, crucen la bahía y exijan a los Yanquis que devuelvan el territorio cubano que ocupan ilegalmente”, dijo el líder de la agrupación El Talismán este domingo en sus redes sociales, ratificando con su “chiste” la versión de las autoridades y prensa oficialista del régimen acerca del origen de las protestas.
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En el atardecer del sábado, una multitudinaria protesta se registró en Caimanera cuando una muchedumbre de vecinos se lanzó a las calles con gritos de "Libertad".
Videos que circulan en redes sociales muestran cómo habitantes de ese municipio limítrofe con la Base Naval de Guantánamo recorrieron las calles en protesta por la escasez y los apagones, llegando a plantarse ante sedes gubernamentales de la localidad.
La protesta fue violentamente reprimida por uniformados de Brigadas Especiales del Ministerio del Interior (MININT) de Cuba, conocidos como ‘boinas negras’ y agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil, que cargaron violentamente contra los pacíficos manifestantes, dando golpes y deteniendo a varias personas.
A las pocas horas, testimonios de familiares y allegados confirmaron a medios independientes y organizaciones de la sociedad civil el arresto de cinco jóvenes caimanerenses que permanecían incomunicados y en paradero desconocido, motivo por el cual sus detenciones fueron clasificadas como “desaparición forzosa”.
Ante el espontáneo estallido de una población harta de malvivir, desabastecida de alimentos y víctimas de la indolencia e incapacidad del régimen para solucionar la crisis en Cuba, las autoridades respondieron con su estrategia de manual y cortaron el internet en todo el territorio nacional para impedir el “efecto contagio” en otras localidades, y se lanzaron a tergiversar los hechos y difamar a los manifestantes.
“En el municipio de Caimanera se produjo una indisciplina en una fiesta pública por personas embriagada (sic). La población contribuyó a restablecer el orden, desde hace varias horas hay calma en la localidad”, dijo el Ministerio de las Fuerzas Armadas (MINFAR) en su Twitter.
Horas después de esa ridícula explicación ofrecida por las autoridades, medios oficialistas y allegados del régimen cerraron filas en torno a ella, orquestando una burda manipulación en redes sociales a la que se prestó el diputado del municipio Morón, mezclando el cinismo de su comentario con la propaganda del régimen.
Sus palabras, incitando a los caimanerenses a "cruzar la bahía" e irrumpir ilegalmente en territorio de Estados Unidos para "exigirles" la devolución de la Base, no pasaron desapercibida para representantes de la sociedad civil cubana que vieron en ellas un peligroso disparate, con implicaciones para la soberanía de Cuba en el ámbito del Derecho Internacional.
"El diputado del régimen Arnaldo Rodríguez Romero incita a los pobladores de Caimanera a cometer acciones que podrían justificar una intervención militar extranjera. Cuando el cinismo y la estupidez se juntan, no hay talismán que te proteja", criticó en sus redes sociales el dramaturgo Yunior García Aguilera.
Como buen adoctrinado y agente cultural del oficialismo, Rodríguez Romero, desvirtuó el motivo original de la protesta –otro grito más de Libertad y Prosperidad- y conminó al pueblo de Caimanera a seguir resistiendo en la “primera trinchera antiimperialista”, o irse a protestar ante la Base Naval estadounidense por la “ocupación ilegal” de un territorio que, en más de sesenta años de testosterona revolucionaria, ninguno de sus líderes ha desafiado.
Defensor incondicional del régimen castrista y presidente del Festival Piña Colada, Arnaldo sigue en su línea, utilizando el dolor y la angustia de los cubanos como unidad de medida para sus explosivos cócteles de burla y propaganda.
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