Bombero cubano en el Servicio Militar trabaja con las botas rotas

La madre del joven mostró el estado de las botas del hijo, que al meter los dedos deja el pie al descubierto. La mujer no enseñó la cara del joven "porque Canel no me lo va a meter preso".

Botas rotas de bombero cubano del Servicio Militar © Captura de video de YouTube de Mario J. Pentón
Botas rotas de bombero cubano del Servicio Militar Foto © Captura de video de YouTube de Mario J. Pentón

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Este artículo es de hace 1 año

Una madre cubana denunció que su hijo, quien está pasando el Servicio Militar en el Cuerpo de Bomberos, tiene que trabajar con las botas rotas.

En un breve video compartido en las redes sociales del periodista Mario J. Pentón, la mujer muestra el estado lamentable de los zapatos de su hijo, que solo con meter un poco los dedos deja el pie al descubierto.


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"Este es mi hijo, miren, él tiene que ir a los bomberos -no les voy a enseñar la cara porque Canel no me lo va a meter preso-, con las botas así, rotas, a apagar fuegos, por el Servicio Militar. Miren esto. Así es como hay que apagar fuegos aquí en Cuba", se oye decir a la mujer.

El video se publica a nueve meses de la muerte de cuatro reclutas, de un total de 17 personas que perdieron la vida en el incendio ocurrido en la Base de Supertanqueros de Matanzas en agosto pasado.

Las malas condiciones de los soldados y los riesgos a los que se enfrentan son algunos de los motivos por los que muchos padres se niegan a que sus hijos pasen el Servicio Militar.

Tampoco los jóvenes quieren que los priven de dos años encerrados en una unidad militar, lejos de su casa y pasando hambre y necesidades.

"Los del incendio se murieron ahí por culpa de que los mandaron, porque eran niños... Cogen a la gente del Servicio para cualquier cosa. Esa vida es un infierno, ahí no hay comida ni hay nada, es pasar trabajo", dijo un adolescente entrevistado por la agencia CubaNet en febrero pasado.

El creador digital identificado en redes sociales como Leo P. Garcés se declaró públicamente en contra de enviar a su hijo al Servicio Militar, por considerar al ejército como una herramienta represiva del régimen y una maquinaria de control social a la que se opone.

"La dictadura me ha quitado muchas cosas, pero a mi hijo no me lo quitarán; no lo usarán como a los pobres muchachos inexpertos que sacrificaron en el incendio de Matanzas... ¡Él no le pertenece a ustedes!", sentenció el activista.

Una madre de Santa Clara llamada Mailyn Ramírez aseguró que su hijo no irá al Servicio y pidió a otras madres que la secunden en su decisión.

"Cuando a mí me den una prueba de que el hijo de Díaz-Canel, el de Raúl, el nieto de Raúl, hicieron el servicio militar, entonces vengan a buscar a mi hijo que yo lo entrego, mientras tanto, no hay servicio militar para nadie", subrayó.

El incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas dio lugar a una campaña en redes sociales para exigir al régimen que elimine el Servicio Militar, usando el hashtag #NoAlServicioMilitarObligatorio.

Al mismo tiempo, aumentan las denuncias de familiares de soldados que relatan las terribles condiciones a las que los someten en las unidades militares.

Una carta enviada a CiberCuba por el hermano de un recluta en agosto, relató que se pasan hasta 10 días con la misma ropa sin lavarla, y cuando se rompe la turbina están días sin bañarse y casi sin tomar agua.

"Hay que hacer algo por visibilizar la situación de los muchachos en el Servicio. No solo se están muriendo por mandarlos a hacer cosas que no les competen como pasó en Matanzas, sino que los están tratando como si estuvieran en un campo de concentración", recalcó.

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