El gobierno de Estados Unidos envió este miércoles de vuelta a Cuba a 66 inmigrantes cubanos en el segundo vuelo de deportación que realizan las autoridades del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a La Habana en menos de un mes, confirmaron fuentes oficiales.
"El vuelo de hoy partió de Miami con 66 personas que iban a ser devueltos a Cuba. Se incluyen 36 que arribaron por vías marítimas irregulares, 28 en llegadas recientes por la frontera sur y dos por puertos de entrada", dijo un portavoz de ICE en un comunicado enviado a CiberCuba.
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El funcionario agregó que ICE continúa aplicando las leyes de inmigración de Estados Unidos, trabajando en colaboración con otras agencias del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para facilitar "el procesamiento seguro, ordenado y humano de los inmigrantes", lo que incluye el procesamiento y la expulsión expedita de las personas sin base legal para permanecer en el país.
El vuelo partió del Aeropuerto Internacional de Miami poco después de las 9:30 a.m. y aterrizó en La Habana alrededor de las 11:45 a.m., según dijo a CiberCuba una fuente gubernamental relacionada con la operación.
Previamente a la declaración oficial de ICE, un comunicado emitido por el Ministerio del Interior de Cuba (MININT) adelantó que la operación estuvo compuesta por 66 personas (60 hombres y seis mujeres), que indistintamente fueron capturadas al llegar a las costas por vía marítima o al cruzar la frontera con México.
“Un total de 35 habían salido ilegalmente del país por mar y detenidos al pisar suelo estadounidense, mientras que 31 salieron legal por vía aérea y luego utilizaron rutas irregulares hasta llegar por la frontera sur”, señaló el reporte. “Más del 50% de estos últimos viajaron en 2022 a países del área”.
La operación forma parte de las medidas de emergencia implementadas por la administración de Joe Biden en vísperas de la suspensión de la orden sanitaria conocida como Título 42, que pronostica una avalancha de inmigrantes por la frontera sur. Este es el segundo vuelo de deportación de cubanos que se realiza desde el 29 de diciembre de 2020.
El Departamento de Estado insistió en que la política de devolución de inmigrantes irregulares a Cuba va a reforzarse y enfatizó que los vuelos van a duplicarse en las próximas semanas.
Las autoridades estadounidenses han procedido a detener a numerosos inmigrantes cubanos que habían perdido sus entrevistas de miedo creíble al entrar al país y habían recibido un documento I-220B (orden de deportación), pero se mantenían en libertad bajo supervisión.
Las detenciones se incrementaron desde comienzos de abril, luego de una ronda de conversaciones migratorias entre delegaciones de Cuba y Estados Unidos en Washington DC, en la que la representación cubana se comprometió a reanudar el recibimiento de deportables y autorizar al menos dos vuelos mensuales.
El vocero del ICE declinó confirmar ni discutir futuras o pendientes operaciones de deportación, argumentando "razones de seguridad operativa".
En los días precedentes al segundo vuelo de deportación desde Miami, familiares y activistas se movilizaron frente al centro de detención de Krome, en el suroeste de Miami-Dade, para tratar de impedir la deportación de los cubanos retenidos en custodia.
Varios cubanos con libertad bajo supervisión fueron detenidos cuando comparecieron a sus citas regulares en las oficinas de ICE.
De acuerdo con el reporte del gobierno cubano, Estados Unidos ha retornado a Cuba 2,708 personas en lo que va de año, en 40 ocasiones por operativos de la Guardia Costera y dos por vía aérea. Desde otros países del área suman 3,646 devueltos en 69 operaciones por ambos canales.
La administración de Donald Trump estableció récord histórico de deportaciones a Cuba, con 3,385, la mayor cantidad de cubanos devueltos por un presidente estadounidense en casi cuatro décadas. Pero a diferencia de esas devoluciones, que se centraron en personas inelegibles por ser exconvictos de delitos graves, las operaciones recientes están enfocadas en inmigrantes irregulares.
De acuerdo con estadísticas de DHS, más de 42 mil cubanos tienen orden final de deportación en Estados Unidos, pero su retorno a Cuba depende de una evaluación caso por caso, según el acuerdo bilateral establecido en enero de 2017. Además, otros 15 mil cubanos están registrados en situación irregular por haber perdido sus casos de asilo o estar designados con un documento I-220B.
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