La golpiza propinada por funcionarios del régimen cubano contra los activistas que protestaron este viernes durante el concierto de Buena Fe celebrado en Madrid, empieza a tener consecuencias para la agrupación, que ha visto suspendido su concierto este domingo en Barcelona.
La denuncia interpuesta ante la policía española y la exposición pública de lo sucedido con los doctores cubanos Lucio Enríquez Nodarse y Emilio Arteaga Pérez -quienes fueron agredidos por funcionarios cubanos asistentes al concierto del músico y defensor del régimen cubano, Israel Rojas- podrían haber contribuido a la cancelación del evento en la ciudad condal.
“Mi denuncia policial por la agresión recibida anoche en la @salagalileo en Madrid. La cual haré llegar a cada una de las salas donde se presentará Israel Rojas y su grupo Buena Fe. NOTA: ¡Ya el del 14 de Mayo en Barcelona fue suspendido!”, indicó Enríquez Nodarse en Twitter.
En su publicación, el médico compartió una copia de la denuncia presentada ante la Policía Nacional de España, que desplazó una patrulla al lugar de los hechos y tomó declaración a los implicados.
Según consta en el documento judicial, Enríquez Nodarse y Arteaga Pérez aprovecharon una pausa entre canciones para gritar "libertad para los presos políticos" y "abajo la dictadura".
“En ese momento comienzan a agredir al denunciante y su amigo al menos tres personas con puñetazos en la cara y empujones. Consecuencia de esta agresión el denunciante pierde sus gafas y sufre hematoma contuso periorbitario izquierdo, y escoriación en la nariz y en la frente, así como una herida interna en el labio inferior”, reflejó el atestado policial.
Asimismo, el documento recoge las declaraciones del denunciante, indicando que los agresores les quitaron sus teléfonos celulares. Por su parte, los denunciantes describirieron “a uno de los agresores, siendo este un varón de unos 50 años, 1.85 m de estatura, con acento cubano, raza blanca, poco pelo y canoso, vistiendo camisa blanca de manga larga”.
Otro de los supuestos agresores también fue identificado por Enríquez Nodarse. “Este era un varón mulato de 1.65 metros aproximadamente de estatura, con pelo corto y negro y las orejas prominentes”, que agredió al doctor Arteaga Pérez, según señaló en su declaración.
Este domingo, Rojas salió a desmentir en las redes sociales de Buena Fe que la cancelación de su concierto en Barcelona tuviera algo que ver con los hechos sucedidos en la sala Galileo Galilei de Madrid, y desvinculó a su agrupación de “la violencia” allí desatada.
Una nota en el sitio web de la sala Sidecar no explicó los motivos de la suspensión.
“No viajamos con equipo de seguridad alguna. Nuestras canciones son nuestra protección. Promovemos la cultura y repudiamos la violencia”, dijo el músico, aprovechando para lanzar nuevamente el mensaje de la propaganda oficial contra “la difamación repetida, la agresión mediática y la satanización”.
Según Rojas, “es falso que el concierto de Barcelona se ha cancelado por motivos políticos, cómo afirman algunos medios de comunicación. Se ha pospuesto por motivos de organización y logística, algo totalmente normal en giras de este tipo”.
Además, Rojas denunció “la persecución y hostigamiento a los promotores y dueños de salas de conciertos” y se reafirmó en sus convicciones. “No vamos a hacer, ni a decir nada bajo presión de nadie. Y menos de los que incitan a la violencia, boicot de artistas cubanos y denigran, irrespetan u ofenden a los que gustan de nuestra música”.
Rojas, reciente “vanguardia nacional” del ministerio de Cultura de Cuba y director de la agrupación Buena Fe, es un connotado partidario del régimen cubano, habitual en conciertos y actos políticos del oficialismo.
Enríquez Nodarse es un activista anticomunista y opositor al gobierno cubano. Ha sido objeto de ataques y acusaciones de parte de miembros del Partido Comunista de Cuba y sus simpatizantes, incluyendo a la influencer Ana Hurtado Martínez, quien supuestamente lo habría difamado públicamente, y contra la cual el cubano interpuso una demanda civil por cometer supuestos delitos contra el honor.
A comienzos de mayo, la justicia española admitió oficialmente su demanda, lo cual fue celebrado por el galeno como una victoria para su causa y un paso adelante en su lucha por la libertad y la justicia en Cuba.
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