Después de dos años y siete meses en prisión, el opositor cubano Sandalio Mejías Zulueta salió en libertad con una licencia extrapenal, debido a su condición de salud.
Mejías Zulueta, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), compartió un video a su salida de la cárcel, en el que denunció que las autoridades penitenciarias le negaron la atención médica.
Visiblemente deteriorado, a veces casi lloroso y con serias dificultades para hablar, el activista de 66 años mostró su disposición a seguir en la lucha por la democracia en Cuba.
"Salí un poco chivao de salud, me dio una isquemia en el brazo y en la pierna. Me quitaron los medicamentos...", expresó.
El opositor, que la semana pasada salió con libertad extrapenal por un año, dijo que hablaba raro porque tenía afectada la garganta.
"Soy un guerrero, la libertad de Cuba tiene que llegar, quieran ellos o no. Nosotros la vamos a hacer llegar", aseguró.
Su liberación se produce luego de que el Centro de Denuncias de la Fundación para la Democracia Panamericana (FDP) hiciera un llamado urgente por la vulneración de los derechos humanos del preso político.
"Exigimos a las autoridades cubanas que respeten y protejan los derechos humanos de Sandalio Mejías Zulueta y de todos los prisioneros políticos. Instamos a que se le brinde la atención médica urgente y adecuada que necesita para su recuperación completa. La negación de atención médica es una violación flagrante de los derechos humanos y debe ser rectificada de inmediato", demandó la organización.
También la plataforma Cuba Decide, de la cual Mejías Zulueta es promotor, solicitó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una "acción urgente" por él, según confirmó el grupo a la agencia CubaNet.
El activista político fue detenido el 13 de enero de 2020 cuando estaba sentado en un parque en La Habana Vieja. Una semana después, fue sometido a un juicio sumario y condenado a un año de prisión por un delito común.
Cuatro meses después recibió la libertad condicional. Sin embargo, ese mismo año volvió a ser hecho prisionero.
En enero de 2021, Mejías Zulueta sufrió una isquemia, pero las autoridades del penal le han negado la atención médica como forma de presión y tortura.
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