Kevin Blanco, de 20 años y origen hispano, se recupera de las heridas del ataque de un tiburón toro que lo mordió el pasado jueves mientras pescaba en Cayo Marathon, Florida.
El joven estaba pescando con sus amigos a casi 70 pies de profundidad cuando un tiburón apareció por sorpresa y lo mordió en una pierna.
“De repente el tiburón me mordió en el muslo, no sentí dolor, pero fue como una presión y una fuerza. Como si un camión me hubiera golpeado", dijo Kevin en declaraciones a la prensa local.
El joven dice que no vio al escualo en ningún momento, pero que un amigo que estaba cerca le dijo que el tiburón lo mordió dos veces.
Tras el ataque, el joven fue llevado de forma inmediata a la embarcación en la que navegaban, llamaron al 911 y al padre de Kevin.
“Padre a tu hijo lo mordió un tiburón, está sangrando muchísimo, y tiene los ojos abiertos”, cuenta el padre de Kevin que le dijeron en una llamada telefónica que nunca olvidará.
El progenitor del joven agradeció a los amigos que acompañaban a su hijo que tras el trágico incidente le amarraran bien la pierna para controlar la hemorragia y que hicieran todo para salvarlo. Una vez que llegaron a tierra Kevin recibió la ayuda inmediata de rescatistas.
Antonio Marttos, doctor del hospital Jackson South, centro hospitalario donde está ingresado el joven, dice que las mordidas fueron muy graves, pero que afortunadamente no afectó ninguna arteria ni nervios importantes.
No obstante, los médicos ya le han hecho dos cirugías al joven y quizás le tengan que hacer una más.
El personal sanitario que lo atiende cree que Kevin Blanco se podrá recuperar del todo y que podría salir del hospital en la próxima semana.
Este mismo mes una niña de 13 años salvó su vida luego de enfrentarse contra un tiburón en Fort Pierce Beach, una playa de Florida.
En ese caso la menor estaba sentada en aguas poco profundas con una amiga cerca de un embarcadero cuando fue atacada por un tiburón que la mordió en varias partes del cuerpo. De acuerdo con su testimonio, la joven luchó contra el escualo que volvía hacia ella una y otra vez.
Los ataques de tiburones suelen ser mortales, y muy pocas personas sobreviven para contar su historia. Tal fue el caso de un adolescente cubano de 17 años víctima del ataque de un escualo mientras pescaba a unos 25 kilómetros de la costa cerca de Majana, en la provincia de Artemisa, pero logró salvar su vida.
Sin embargo, un joven pescador submarino murió por el ataque de un tiburón toro en la zona costera de Puerto Escondido, en la provincia de Mayabeque. Maro Alejandro Díaz Jiménez falleció en la zona pesquera conocida como Ojo de Tiburón, luego de que el animal le infligiera una herida letal.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: