A 20 años de la Primavera Negra las Damas de Blanco, el movimiento femenino de resistencia fundado por la maestra cubana Laura Pollán, continúa activo y denunciando las arbitrariedades del régimen contra los presos políticos.
La voz de estas mujeres aún se moviliza para exigir la liberación de los manifestantes del 11 de julio de 2021, mientras algunas de ellas cumplen largas condenas en las cárceles del país por su participación en las protestas que ocurrieron ese día en el país.
Entre estas Saylí Navarro, nominada al Premio Internacional al Coraje y la Responsabilidad que entrega la organización checa Forum 2000, fundada por Vaclav Havel; y Sissi Abascal, considerada la Dama de Blanco más joven de Cuba.
Las miembros del movimiento que continúan en las calles denuncian con frecuencia el acoso y la represión del régimen, especialmente Berta Soler, actual líder de la organización.
También el legado del grupo de féminas puede leerse en la decena de organizaciones que exigen al Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, quien este jueves inicia una visita a la isla, que interceda por los más de mil cubanos encarcelados por razones políticas.
20 años de resistencia:
Los días 18,19 y 20 de marzo de 2003 el gobierno cubano encarceló a 75 opositores políticos, activistas, bibliotecarios y periodistas independientes que luego fueron sometidos a juicios sumarios y condenados a penas que oscilaron entre los 6 y los 28 años de cárcel.
Al calor de esos sucesos, las madres, hijas y esposas de los detenidos se unieron para reclamar pacíficamente su liberación.
La impulsora del movimiento fue Pollán, una maestra recordada por sus alumnos como "una voz que los enseñó a pensar", según relató uno de ellos, el escritor Oliet Rodríguez.
"Cuando su esposo fue encarcelado por sus ideas en la primavera del 2003 quise saber la razón de la injusticia. Esa tarde apenas pudimos hablar, en la sala de su casa se agolpaban muchas esposas, madres e hijas de personas, como su esposo, arbitrariamente encarcelados. Muchas buscaban consuelo en su palabra y otras, dominadas por la ira, pedían acciones enérgicas en contra del sistema represor. En aquel momento su voz pausada entregó el apoyo a los que lo necesitaban y la energía a los que pedían acción, pero dejó bien claro que la violencia estaría siempre alejada de su proceder. Decidieron exigir la liberación de sus esposos en lucha pacífica y con la ayuda de Dios. Irían a misa todos los domingos a una iglesia en Miramar, se vestirían de blanco pacífico y se armarían apenas de un gladiolo en las manos de cada mujer de la misma manera en que Martí ofrecía su rosa blanca al que arrancaba su corazón", relató Rodríguez en un post de Facebook el pasado año.
El 31 de marzo surgió el movimiento. Ese día de 2003 las mujeres salieron a las calles y llegaron vestidas de blanco y con una flor en la mano al cuartel de la Seguridad del Estado en Villa Marista. Luego desfilaron hasta La Habana Vieja para pedir la libertad de sus familiares.
Fidel Castro no esperaba ese desafío frontal y debió improvisar distintas formas de represión para intentar callar a las Damas de Blanco, que desde entonces enfrentaron una larga campaña de descrédito, y acciones de violencia física y psicológica cada vez que salían a caminar por la ciudad, especialmente los domingos, cuando se reunían en las iglesias.
La lucha de estas mujeres vio sus frutos siete años después, en 2010, cuando todos los encarcelados –intelectuales, comunicadores independientes, bibliotecarios y activistas– salieron de prisión gracias a negociaciones entre la Iglesia Católica cubana (solicitada por el movimiento) y el gobierno de España, donde se exilió la mayoría de los presos políticos de la Primavera Negra.
El esposo de Pollán, Héctor Maseda, también fue liberado, así como Ángel Moya, el esposo de Berta Soler, quien asumió la dirección de las Damas de Blanco tras la muerte repentina y en extrañas circunstancias de su fundadora en 2013.
El pasado año el movimiento dirigido por Berta Soler continuó siendo reprimido cada domingo, desde que en enero anunciara que saldría nuevamente a las calles para exigir la liberación de los presos políticos del 11 de julio de 2021. Soler fue detenida más de una veintena de veces a lo largo del año.
"Cada dama de blanco, donde esté, tiene el compromiso moral y político de apoyar a los familiares de los presos políticos que accionen por la libertad de su ser querido, de la misma forma, las Damas de Blanco convocan a los familiares de los presos políticos a que se sumen y nos acompañen en esta justa causa", convocó Soler en enero de 2022, en referencia a las más de 700 madres y esposas que tienen familiares detenidos por el estallido del 11J en el país.
En 2005, el Parlamento Europeo concedió a las Damas de Blanco el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, pero nadie pudo recogerlo entonces porque el gobierno cubano no permitió a sus representantes salir de la isla.
En 2021, el Senado de Estados Unidos aprobó una resolución en honor al movimiento pacífico liderado por mujeres en Cuba.
Asimismo en 2022, Washington también reconoció el trabajo de la organización opositora en el marco del Mes de la Historia de la Mujer.
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