Vídeos relacionados:
El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla se vio obligado a aislarse por una "repentina afección viral", y se vio impedido de recibir en La Habana a Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
"Repentina afección viral me obliga a aislamiento responsable. Cálida bienvenida al Alto Representante de UE, Josep Borrell, y deseos de éxitos al Consejo Conjunto Cuba - UE. Gratitud por demanda de poner fin al bloqueo y exclusión Cuba de Lista de Estados Patrocinadores Terrorismo", escribió Rodríguez Parrilla en su cuenta de Twitter.
Lo más leído hoy:
Se desconoce si esta repentina afección viral está relacionada con el coronavirus.
El mensaje del canciller ocurre después de reunirse con Luca Beccari, secretario de estado de San Marino, donde se abordaron asuntos económicos, comerciales y de cooperación.
Este anuncio del ministro cubano coincide con la visita oficial a Cuba de Borrell, quien se reunió la víspera con empresarios privados y eludió encuentros con familiares de presos políticos y opositores.
“El contexto actual está lleno de retos para las 8,000 MIPYMES cubanas, pero también de oportunidades. Esperamos que logren consolidarse y seguir contribuyendo de ese modo a la modernización económica de Cuba. La UE está comprometida en seguir apoyándolas”, escribió el diplomático español en su cuenta de Twitter.
Aunque Bruno Rodríguez Parrilla tiene un evidente deterioro de su salud, por razones que no se han hecho públicas, continuó en su cargo tras la designación del nuevo Consejo de Ministros, en abril.
En 2021 se manejó la posibilidad de que fuera sustituido en el cargo, ya que fue nombrado como viceministro primero el diplomático Gerardo Peñalver.
"Diversos observadores consideran que la sustitución del actual canciller podría ocurrir en cualquier momento y los actuales cambios de cargos se hacen para preparar su relevo", reveló el medio independiente Diario de Cuba, aunque después de eso todo continuó igual.
Es poco usual que los altos funcionarios cubanos revelen sus enfermedades en redes sociales, y mucho menos que releguen sus actividades más importantes.
Archivado en: