El riesgo de transmisión del dengue incrementó en Santiago de Cuba debido a las lluvias y altas temperaturas de mayo; y en los últimos días aumentó el número de atenciones médicas por síndrome febril inespecífico y de casos reactivos.
La situación es preocupante, ya que se registró un índice de infestación de alto riesgo (0.6) y se han detectado más de 1,800 focos, casi 200 más que en el mismo período del año anterior, según datos oficiales publicados por el periódico Sierra Maestra.
Esto indica que el territorio está en riesgo de enfrentar eventos epidemiológicos si no se toman medidas adecuadas de prevención contra la arbovirosis.
El municipio más afectado es Palma Soriano, donde se realizan acciones de control entomológico en aproximadamente cuatro mil viviendas de las comunidades más afectadas y se espera que en las próximas semanas continúen apareciendo casos sospechosos de dengue.
Alfredo Cintra Guerra, responsable del departamento provincial de Vigilancia y lucha antivectorial en santiago de Cuba, aseguró la magnitud de la transmisión puede ser controlada.
A pesar de la voluntad institucional, la crisis general que atraviesa el país, impide una correcta lucha antivectorial porque no hay combustible para fumigar ni dinero para adquirir todos los insumos y equipos necesarios.
En Santiago de Cuba hay problemas para abastecerse de agua potable y eliminar las albañales y desechos sólidos, lo que podría agravar la situación epidemiológica de la provincia.
Las autoridades insisten en que las medidas higiénicas en el hogar y la limpieza de espacios públicos son vitales, especialmente ante la falta de recursos que puede afectar la eficacia de la lucha antivectorial.
El experto reiteró el peligro que tiene quedarse en casa ante los síntomas del dengue, como fiebre, malestar general y dolores musculares y de cabeza, ya que se trata de una enfermedad que puede evolucionar a formas graves y potencialmente mortales.
Los síntomas de alarma, como dolor abdominal intenso y mantenido, vómitos frecuentes, irritabilidad y somnolencia inusuales en niños pequeños, desmayos y sangrado de mucosas, deben ser tenidos en cuenta, ya que pueden indicar un estado crítico.
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