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El niño con parálisis cerebral en Matanzas recibió la silla de ruedas que necesitaba tras pedido de ayuda a la comunidad, según información compartida en redes.
“Queridos cooperadores y miembros de Obras de Caridad Matanzas. Feliz, feliz, feliz estoy... El niño Ediel, gracias al Buen Dios y a San José, unido a todos los que cooperaron ya tiene su silla de ruedas nueva!", apuntó este sábado en Facebook el religioso Javier Candelario Diéguez, director del citado proyecto y quien hace 10 días lanzó una campaña a favor de Ediel González, un niño de cuatro años con una parálisis cerebral infantil (PCI).
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El religioso también comentó que esta fue “otra campaña lograda por la colaboración y apoyo de todos los matanceros”, además de sugerir que “en cada provincia deberíamos fundar un grupo local de Obras de Caridad! Jijiji Abrir sucursales para abrazar a todos los que sufren”.
También dio infinitas gracias “a todos los que donaron y colaboraron”, especialmente a quien fue el donante principal y su esposa. “Que todas las gracias y bendiciones del cielo recaigan sobre ustedes”, dijo en su publicación en la que compartió fotos junto a la familia del niño en su nueva silla de ruedas.
Candelario Diéguez el 18 de mayo último solicitó ayuda para el niño con el objetivo de brindarle una mejor calidad de vida, y propuso comprar una silla de ruedas especializada para pacientes en su condición.
En esa ocasión el religioso describió al niño como "un ángel caído del cielo que merece ser feliz", y de ahí la intención de ayudarlo a él y su familia para adquirir una silla de ruedas que se ajustara a sus necesidades específicas.
"La silla de rueda, muy probablemente, será importada desde Canadá, cualquier excedente no empleado en gastos de compra, aduana o transportación exterior e interior, será donado a la familia para beneficio del niño y mejoramiento de sus condiciones de vida", explicó Candelario Diéguez en esa ocasión.
La falta de medicamentos e insumos en Cuba es una situación que cada vez se torna más compleja y el gobierno se mostró incapaz de dar respuesta inmediata a la situación porque no tiene suficiente liquidez económica.
Poco antes, una locutora oficialista de Cuba pedía ayuda para su hermano, a quien le falta una pierna y no tenía muletas para andar.
La escasez general que viven los ciudadanos no ha impedido que existan grupos solidarios, dentro y fuera del país, que recogen dinero, medicina y comida para donarla a aquellas personas necesitadas y que no tienen familiares en el extranjero o acceso a divisas.
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