Un niño de dos años y sus padres fueron condenados a cadena perpetua después de que las autoridades los sorprendieran con una Biblia en su posesión en Corea del Norte.
Un informe sobre Libertad Religiosa Internacional del Departamento de Estado estadounidense para 2022 reveló que toda la familia, incluido el niño de dos años, fue condenada a cadena perpetua en un campo de prisioneros políticos en 2009
Los cristianos que han sido encarcelados en estos campos han descrito condiciones terribles y diversas formas de maltrato físico.
El texto afirmó que el Ministerio de Seguridad del Estado es responsable del 90% de los abusos documentados contra los derechos humanos tanto de los seguidores del chamanismo como de los cristianos.
Los cristianos de Corea del Norte que son sorprendidos con una Biblia se enfrentan a la pena de muerte, y sus familiares, incluidos los niños, son condenados a cadena perpetua.
El Departamento de Estado, citando un informe de Korea Future, organización sin ánimo de lucro que "trabaja para acelerar la justicia y apoyar la rendición de cuentas" en Corea del Norte, afirma que el gobierno norcoreano persigue a las personas que realizan prácticas religiosas, poseen artículos religiosos, tienen contacto con personas religiosas o comparten creencias religiosas.
Los perseguidos pueden ser arrestados, detenidos, obligados a trabajar, torturados, privados de un juicio justo, deportados, privados del derecho a la vida o sometidos a violencia sexual.
En diciembre de 2021, Korea Future publicó un reporte que documentaba el abuso de la libertad religiosa contra las mujeres en Corea del Norte.
A partir de entrevistas con 151 mujeres cristianas, concluyó que las formas más comunes de abusos eran la detención arbitraria, la tortura, la deportación, los trabajos forzados y la violencia sexual.
La información sostiene que en los países con doctrina comunista, principalmente en el gobierno de Kim Jong-Un, es donde los cristianos sufren más abusos.
La vida de los cristianos en Corea del Norte fue descrita como un "hervidero constante de presión; la captura o la muerte están a sólo un error de distancia".
En ese país, los padres suelen ocultar su fe a sus hijos y el culto se realiza "lo más secretamente posible".
Un preso que fue liberado en 2020 declaró que las autoridades sometían a los cristianos a los tratos más duros y que en una ocasión les obligaron a permanecer de pie durante 40 días seguidos, lo que hizo que los reclusos perdieran la capacidad de sentarse.
Los cristianos son considerados un escalón inferior en la sociedad norcoreana y están constantemente "vulnerables y en peligro", según el informe.
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