El gran culebrón futbolístico de la actualidad, la posible vuelta de Lionel Messi al FC Barcelona, ha dado un cambio brusco a su guion con el anuncio de que el club catalán intentará reconquistar al argentino mediante el Inter de Miami.
La información la puso a circular L’Equipe, que adelantó que azulgranas y estadounidenses pretenden firmar un acuerdo según el cual Messi ficharía por la escuadra de Miami pero jugaría con el Barcelona entre seis y dieciocho meses en calidad de préstamo.
En medio de la incertidumbre en torno a si LaLiga aprobará o no el Plan de Viabilidad (o lo que es lo mismo, si el equipo tendrá la posibilidad de fichar en la próxima campaña), el presidente Joan Laporta y su equipo de trabajo parecen haber dado con una alternativa real para que el crack vista la elástica culé en el Estadi Olímpic Lluís Companys, cuartel general del club en la temporada venidera.
Desde L’Equipe han considerado que esta opción le permitiría al ‘10’ seguir jugando en la elite europea hasta la Copa América 2024, cerrar debidamente el ciclo con el equipo de sus amores y posteriormente colgar las botas en Estados Unidos.
Así, las especulaciones sobre el futuro inmediato de Messi -quien hace poco recibió el Premio Laureus al Mejor Deportista de 2022- toman un nuevo derrotero, en competencia con aquellas que lo ubican en Arabia Saudita o las que lo colocan en otros destinos, incluyendo una poco probable renovación con el PSG.
Hasta tanto no haya un pronunciamiento oficial del propio Messi o sus representantes, la mayoría de los expertos se inclina a pensar que terminará jugando con el Al Hilal de la liga saudí, que según diversas fuentes le habría hecho una oferta de 1200 millones de euros por dos años.
En el campeonato árabe, La Pulga se reencontraría con su némesis futbolística, Cristiano Ronaldo, quien ahora milita en el Al Nassr.
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