Una bebé cubana lleva más de un año hospitalizada en San Cristóbal, Artemisa, porque no tiene vivienda con las condiciones necesarias para preservar su vida, según trascendió en redes sociales.
La pequeña Karolina, de dos años, tiene una atrofia en la médula espinal y vive conectada permanentemente a una máquina de respiración artificial en el Hospital de San Cristóbal, provincia Artemisa.
La niña no cuenta con una casa cerca de la institución de salud ni tampoco con las condiciones que requiere de climatización y con los equipos necesarios para mantenerla viva, según trascendió en el grupo de Facebook del proyecto "Bendecidos para Bendecir".
"En estos momentos ella se encuentra hospitalizada en el Hospital de San Cristóbal en la Provincia de Artemisa, puesto que a pesar de estar en esa situación, no tiene un hogar donde vivir (NO TIENE CASA). Es por eso que exhorto a todas aquellas personas con corazones dispuestos, a que contribuyamos para que entre todos le podamos comprar una casita a esta niña", escribieron en un sentido post.
La iniciativa filantrópica "Bendecidos para Bendecir", que busca ofrecer ayuda humanitaria para cubanos, inició una campaña de recaudación de fondos para Karolina con vistas a comprarle una casa.
Para colaborar, piden que los ciudadanos que quieran sumarse a la campaña se comuniquen con el número 54347428.
También hicieron un llamado a las instituciones médicas que puedan donar los equipos que requerirá la niña en su casa.
"Siempre tengan presente que no importa la cantidad que usted done, lo más importante es apoyar aunque sea con un granito de arena", dijo el grupo.
En medio de la aguda crisis económica y social que padece Cuba, y que golpea especialmente al sistema sanitario, los pedidos de ayuda de cubanos en las redes sociales, pidiendo medicamentos o insumos o casas, son cada vez más frecuentes.
Ciudadanos cubanos también expusieron el caso de un niño de apenas cinco años con parálisis cerebral que permanece postrado en un sillón porque no tiene una silla de ruedas para moverse.
Raciel carece de visión, tiene parálisis cerebral infantil y depende de una sonda gástrica para alimentarse, por lo cual apelaron a la solidaridad de los cubanos para ayudar al menor.
También se han unido para pedir ayuda por una niña que lleva meses con un implante coclear roto y otra pequeña con colostomía que necesita de bolsas para recoger sus heces, las cuales se venden hasta en 500 CUP en el mercado informal del país.
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