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La depresión tropical número 2, que se formó en el Golfo de México en el primer día de la temporada de huracanes en el Atlántico, se convirtió este viernes en la tormenta tropical Arlene y amenaza la provincia cubana de Pinar del Río.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo en su aviso número 5 que los cazadores de huracanes de la Fuerza Aérea indican que la depresión se había fortalecido, por lo cual fue ascendida a Tormenta Tropical Arlene en el Golfo de México.
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Agrega, no obstante, que esta sigue sin cambios en el pronóstico y sin amenaza significativa para la tierra.
El NHC espera que ese organismo empiece a debilitarse en las próximas horas y se convierta en un remanente de baja presión para el sábado, por lo que hasta el momento no hay avisos, vigilancias ni advertencias vigentes.
El Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) indicó, por su parte, que Arlene se mueve en dirección sur, hacia Pinar del Río, con poco cambio en su organización y "con áreas de lluvias limitadas a una pequeña porción de su circulación, hacia el nordeste y separadas de su centro".
A las 6 de la mañana, su centro se estimó en los 26.9 grados de latitud norte y los 86.5 grados de longitud Oeste, posición situada a unos 540 kilómetros al oeste-noroeste de Cayo Hueso, Estados Unidos y a 575 kilómetros al norte-noroeste de cabo San Antonio, Pinar del Río.
En la próximas 12 a 24 horas se prevé que continúe su desplazamiento con un rumbo entre el sur y el sur-sudeste, incrementando ligeramente su velocidad de traslación.
El fenómeno meteorológico avanza en un ambiente donde las condiciones comienzan a ser poco favorables para su desarrollo, por lo que debe mantener su intensidad e incluso comenzar a debilitarse durante el día de hoy, detalló el INSMET.
La semana pasada la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), pronosticó entre cinco y nueve huracanes para la temporada ciclónica del Atlántico, que comenzó este 1ro de junio y culminará el 30 de noviembre de 2023.
Este año será casi normal en cuanto a la actividad de huracanes en el Atlántico, con un 40% de probabilidades, un 30% de probabilidades de una temporada por encima de lo normal y un 30% de probabilidades de una temporada por debajo de lo normal, según informe publicado en su sitio web.
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