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El difunto médico Pablo Corrales, víctima de un presunto asesinato para robarle la motocicleta, se dedicaba a “botear” en el municipio habanero de Marianao, según informa un medio independiente cubano.
Corrales, quien había sido reportado como desaparecido el lunes pasado, fue encontrado sin vida este viernes en la capital, aparentemente víctima de un asesinato para robarle la moto. Según CubaNet, el galeno la utilizaba para “botear”, o sea, transportar pasajeros mediante tarifas pactadas.
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“Él boteaba aquí en la plaza para ganarse unos pesos extras, como hacemos todos los cubanos. Su moto era una marca Suzuki 115 que, aunque no estaba muy buena, sus piezas tienen gran valor en el mercado negro”, dijo bajo condición de anonimato uno de los motoristas consultados por la agencia de noticias.
En los alrededores de la concurrida Plaza de Marianao, los periodistas Enrique Díaz y Vladimir Turró entrevistaron a varios motoristas que afirmaron conocer a Corrales. El informante anónimo indicó que fueron estos quienes le avisaron a su madre del hallazgo del cadáver de su hijo.
También fueron los propios colegas de “boteo” los que dijeron a la madre de Corrales que este había sido ultimado con un arma blanca, en lo que parece un asesinato más en la ola de crímenes que sacude Cuba, muchos de los cuales se comenten contra propietarios de motos.
“Nosotros fuimos los que llevamos a su mamá anoche hasta Medicina Legal para reconocer el cadáver, aunque no pudo hacerlo porque tenía el rostro desfigurado. No dijeron si por descomposición o por golpes” apuntó otro entrevistado, quien también aseguró que cada motorista donó a la madre del fallecido doscientos pesos para los gastos del funeral.
Muchos de ellos la vieron deambular por los alrededores de la plaza al segundo día de su desaparición, preguntando por su hijo a los demás “boteros”. Según les dijo, Corrales no dejaba de verla ni un solo día. “En ese momento todos empezamos a pensar lo peor”, afirmaron.
Los testimonios recabados por el medio de prensa independiente apuntan que Corrales era una persona callada, tranquila y muy cautelosa respecto a los clientes que transportaba.
“Él escogía a los clientes, era una persona muy desconfiada en ese sentido. Precisamente porque temía a los asaltos y después de las seis de la tarde no daba una carrera más”, precisó otro de los motoristas que prestan servicio de taxi en la Plaza de Marianao.
Son muchos los que piensan que el móvil del crimen fue el robo de la moto, hecho que por el momento no se ha confirmado de manera oficial.
No obstante, la sospecha de que este haya sido el móvil ha provocado que muchos de los motoristas que se dedican a botear en Marianao hayan dejado de ejercer esa actividad por temor a la ola de violencia que desborda la capacidad de las autoridades.
“La gente tiene miedo porque evidentemente la cosa no está fácil para nosotros y el peligro nos persigue”, confesó otro transportista consultado.
Por último, uno de los entrevistados señaló que el médico fue encontrado muerto por un hombre que cortaba hierba entre la Universidad Tecnológica de La Habana “José Antonio Echeverría” (CUJAE) y la avenida Boyeros. Acorde al reporte de CubaNet, el cadáver finalmente fue identificado a través de su licencia de conducción y documento de circulación de la moto.
El aumento de robos de motos en Cuba forma parte importante de una ola de crímenes y delitos que no para de crecer y que se relaciona con la crítica situación económica que se vive en el país, con la inflación disparada y el poder adquisitivo de los cubanos por el piso.
Este viernes, la dueña de un ciclomotor eléctrico denunció el robo de su vehículo en una publicación de sus redes sociales en la que compartió un video grabado por cámara de seguridad, donde se aprecia al ladrón en el momento de cometer el delito.
A comienzos de mayo, vecinos del municipio habanero de Playa tomaron fotos de un ladrón mientras cometía el robo de una moto en una cafetería situada en la calle 21 entre 42 y 44. El hombre amenazó al dueño con un arma blanca en la mano.
Días más tarde, un cubano que grabó en cámaras de seguridad el robo de su moto eléctrica denunció en redes sociales que no había recibido respuesta de la policía tras entregar, hacía más de nueve meses, el video del suceso.
En los comentarios a su publicación varios usuarios se quejaron de la ineptitud y apatía policial en varios casos de robo. “En mi zona los que roban todos trabajan para la policía, andan a la cara, acabando con todo y no les llega ni una citación del servicio militar”, aseguró un usuario.
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