Complejidades macroeconómicas, falta de financiamiento, la crisis del combustible, el “bloqueo” y la falta de inversiones en la industria obstaculizan la producción de materiales de la construcción a día de hoy en Cuba.
Así lo explicaron directivos del Ministerio de la Construcción (MICONS) y del Grupo Empresarial GEICON que participaron en la oficialista Mesa Redonda para informar sobre el estado actual de esta industria y las soluciones que propone el gobierno para dinamizarla.
La producción nacional de materiales de construcción es fundamentalmente manufacturera, medianamente automatizada y utiliza fuentes energéticas soportadas en el uso de combustibles fósiles, explicó Delilah Díaz Hernández, directora general de Materiales del MICONS.
Entre los objetivos fundamentales del ministerio está el de producir de materiales para sustituir importaciones. Además, la directiva destacó la importancia de desarrollar la pequeña industria y la industria local a partir de las materias primas que se encuentran en cada localidad, como la arcilla.
“Se están explorando opciones para diversificar y desarrollar las producciones endógenas y locales, lo que incluye la recuperación y diversificación de la producción de cerámica roja”, resaltó.
Por su parte, el Grupo Empresarial de Materiales de Construcción (GEICON) prevé “mejores resultados, aunque insuficientes” este 2023. Compuesto por 45 entidades, de las cuales 38 son empresas estatales, las expectativas de GEICON dependerán de la “situación energética”.
“Si uno revisa las producciones físicas en los cinco primeros meses del año con respecto a igual periodo de 2022, en todos los surtidos se ha crecido, aunque todavía no se alcanzan los resultados esperados, a raíz de la situación energética”, señaló Reynolds Ramírez Vigaud, vicepresidente primero de la OSDE GEICON.
Reconociendo que la producción prevista “aún sigue siendo insuficiente para la demanda siempre creciente de la población”, el directivo aseguró que su empresa insiste en recuperar “la producción de la cerámica roja: bloques aligerados, ladrillos y rasillas”.
En cuanto a los atrasos en la atención a los problemas de vivienda de damnificados por eventos meteorológicos, Ramírez Vigaud indicó que “hace falta financiamiento” para poder aumentar la entrega al programa del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN).
“La vía que la organización ha previsto, aunque insuficiente aún, pero que está a nuestro alcance es a través de las exportaciones”, dijo, y acotó que “dentro de la estrategia diseñada hemos priorizado no pedir el financiamiento sino buscarlo”.
Para el directivo, “las exportaciones en este momento son necesarias para poder sostener y desarrollar la industria de los materiales de la construcción”.
En cuanto a la industria cementera, Herácleo Porto Valdés, director general del Grupo de Cemento, reconoció su estancamiento por la falta de financiamiento y la crisis económica mundial, entre otros factores.
“Estamos trabajando fuerte para reducir los índices energéticos en la industria de cemento que son muy altos, a partir del uso de combustible alternativo”, expuso el directivo, que se también se refirió a las exportaciones como vías para adquirir financiación que no llega del Estado.
Según Porto Valdés, “no se trata solo de producir más, sino de hacerlo tratando de generar financiamientos propios, y buscando el ahorro energético”. En ese sentido, Cubadebate reseñó que el año pasado se ahorraron 900,000 dólares por concepto de uso de los combustibles alternativos.
Por último, los responsables de las diferentes empresas e industrias que producen materiales de la construcción se refirieron a la necesidad de que esta se descentralice y se desarrolle en municipios y territorios
“El programa de producción local de materiales, que es una de las estrategias que se desarrollan desde el MICONS como organismo rector, tiene su base fundacional en el funcionamiento del programa de la agricultura urbana”, explicó Díaz Hernández.
El objetivo fundamental de este programa es la autonomía constructiva municipal, ya sea para la edificación de obras nuevas o rehabilitación de las dañadas. La directiva puso el foco en los gobiernos locales que dirigen y administran el programa, en una decisión que descarga de responsabilidad al gobierno de Miguel Díaz-Canel y la traslada a niveles inferiores de gestión.
De las capacidades existentes en los territorios, solo un 32 por ciento es la que está vinculada al programa de producción local de materiales.
“Vivimos en un país rico en arcilla; en otras regiones hay arena natural, piedras calizas. Hay diversidad de recursos naturales que en su conjunto conforman diferentes alternativas y posibilidades para que cada una de las regiones pueda obtener sus propios materiales para construir”, concluyó.
Díaz Hernández recordó que el Lineamiento 178 establece recuperar e incrementar la producción de materiales de la construcción para ir desarrollando producciones con valor agregado y calidad.
No obstante, afirmó que “se ha demostrado que se pueden construir viviendas de arcilla sin el uso de cemento. Existe un proyecto en tres regiones del país en el que se utilizan elementos de cerámicas rojas y barbotina como material de colocación de esta, con solución de bóveda, para optar por una vía económica, amigable con el medio ambiente y viable”.
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