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El café-grill Plaza Roja, un restaurante especializado en comida rusa gestionado por una mipyme cubana, fue inaugurado el sábado último en Bayamo, Granma, con una fiesta por invitación a la que asistieron funcionarios del régimen en ese territorio.
“Gran inauguración de Café-Grill Plaza Roja, con la presencia de personalidades del Gobierno, el Partido y parte de la comunidad rusa en Bayamo. ¡¡¡Donde la fusión de dos países se funde en un plato para su degustación!!!”, anunció en Facebook la mipyme Sublimagen.
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Este emprendimiento pertenece a Oleg Zamora, un empresario con evidentes conexiones con el poder en Cuba, quien ha declarado que su negocio es producto de “la visión estratégica” de los dirigentes del gobierno y el partido en Bayamo.
En las imágenes de la inauguración se puede ver el sitio ambientado con temática rusa y a los camareros vestidos con ropa típica de la nación euroasiática.
“A los que tienen RUSOFOBIA, a los que no creen en las relaciones de amistad entre Cuba y Rusia, a los que creen que no es beneficiosa esta RELACIÓN DE HERMANDAD Y DE RESPETO les exhortamos que escuchen las palabras de nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel”, escribió Zamora en sus redes hace unos días, en clara alusión al rechazo y la suspicacia que ha generado en el espacio público de la isla el acercamiento entre el régimen cubano y el de Vladimir Putin en los últimos meses, en el contexto de la invasión rusa a Ucrania.
Un video promocional informa de la variedad de platos rusos que oferta el restaurante, entre los que se encuentran el borsch, la solyanka o la ensalada Olivier.
“Estamos en el paseo bayamés de General García, confort y servicio de excelencia; para disfrutar de un rato agradable acompañado de su pareja, familiares o amigos, realizando su pedido a través de un tablet con la imagen de lo que usted desee consumir. ¡¡¡¡No lo piense, visítenos!!!!”, se lee en otro post con imágenes del negocio.
En diciembre del pasado año, Zamora había preparado un amago de inauguración del Plaza Roja, para agasajar a la cónsul general de Rusia en Cuba, Nana Guilaxse.
La mipyme Sublimagen, una de las empresas privadas aprobadas por el gobierno cubano, que se dedicaba en principio a la impresión y diseños, amplió sus servicios para incluir la carga de mercancías y gastronomía.
“No tenemos en ninguna otra ciudad de Cuba un lugar como este. Espero que sea un sitio donde no solamente puedan venir ciudadanos rusos, sino de otros países que estudiaron en Rusia y pueden venir aquí a disfrutar”, declaró en ese entonces la diplomática rusa a la prensa oficialista cubana acerca del restaurante.
La afinidad de esta empresa privada y sus miembros con el régimen cubano es evidente, no solo en el trabajo que realizan, sino en la divulgación de todos los encuentros que sostienen sus miembros con personas cercanas al poder político.
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