Cientos de cubanos se mostraron conmovidos por la acción de un joven taxista en La Habana quien sin pensarlo dos veces suspendió su trabajo para ayudar a dos mujeres accidentadas.
En un contexto donde la escasez de combustible y la crisis generalizada en la isla hace ineficiente el servicio de ambulancias, el conductor identificado como Yunier Casalvilla iba en su carro con chapa No. P186257 en la ruta hacia la Ceguera y antes de llegar a la parada del puente Almendares fue testigo del primer accidente, contó la usuaria de Facebook Leysa González, cuya tía era una de las pasajeras del taxi.
"Hoy a las 4 de la tarde mi tía se montó en el carro con chapa No. P186257, el nombre del chófer es Yunier Casalvilla, iban rumbo a la Ceguera, pero al llegar a la Parada del puente Almendares, había un accidente donde un carro que iba delante se le partió la dirección y se fue contra el contén dándole un fuerte golpe a una muchacha que estaba en la parada", relató.
Afirma que el joven, "sin pensarlo ni una vez paró y se bajó, agarrando a la muchacha, auxiliándola al momento y llevándola para el Hospital Cira García".
En ese momento llegó otro carro con otra señora igual de accidentada y Yunier Casalvilla "salió para ayudar nuevamente, mientras otros carros seguían y no se paraban", afirmó la internauta.
Asegura que después de que las dos mujeres estaban a salvo el joven "se desplomó y las tres personas que quedaban en el carro lo ayudaron a recuperase".
"Decidió ir para su casa y no trabajar más por hoy, pues emocionalmente no se sentía en condiciones", relató la mujer, quien consideró que "en estos momentos que nos encontramos en situación difícil, acciones como las de Yunier hay que darla a conocer pues todavía existen personas buenas, sensibles y dispuestas a ayudar al que lo necesite".
Más de 1000 foreros han comentado la publicación, que a su vez ha sido compartida más de 600 veces. Muchos afirman "desgraciadamente como él quedan pocos que se conduelen del dolor ajeno", pero que mientras haya un "corazón hermoso" no todo está perdido.
Mientras la desesperanza se apodera del país algunos taxistas han dado muestras de solidaridad con los cubanos de a pie. El pasado 25 de mayo un taxista cubano llevó gratis a unos padres y a su hijo pequeño con un dedo fracturado, un hecho que llenó de emoción a esa familia que salía del hospital.
El 2 de junio otro hecho similar, cuando el conductor de un taxi de los conocidos popularmente como gacelas, protagonizó un hermoso gesto que conmovió a los pasajeros que iban a bordo del vehículo.
El hecho ocurrió el pasado miércoles por la mañana en el barrio de El Vedado, en La Habana, donde el taxista de la gacela No. 7 detuvo la marcha y se bajó del carro para ayudar a un anciano ciego a cruzar la calle.
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