La Diva del Bronx, Jennifer Lopez, se convirtió en centro de las miradas por su nueva apuesta de vestuario, con la que volvió a demostrar por qué es la reina de los photocalls.
Con motivo de la premiere en Los Ángeles de Flash, la actriz, empresaria y cantante estadounidense, posó en la alfombra roja de la nueva película de su esposo Ben Affleck.
Para la ocasión JLo apostó por un favorecedor vestido, firmado por Gucci, de falda extralarga con cola y parte superior imitando bañador de neopreno, con cremallera abierta casi hasta el ombligo.
La prenda pertenece a la colección Crucero 2024 de la firma italiana, presentada el mes pasado en el palacio Gyeongbokgung de Seúl.
El pelo recogido en una coleta y el maquillaje en tonos tierra lograban dar exclusivo protagonismo al rostro de la actriz y a su estilizada figura.
El look lo completó con un discreto bolso negro de mano de Kurt Geiger London y unas plataformas del mismo tono de la falda.
Junto a su pareja -quien apostó por un estilismo total black de traje y camisa de Dolce&Gabbana- protagonizó además un cómplice momento, con beso incluido, al posar más enamorados que nunca para el photocall del evento.
Camaleónica como ella sola logra ser, Jennifer Lopez luce radiante e impecable en cada una de sus apariciones y con cada vestuario que escoge.
Un día antes volvió a demostrar por qué es una it-girl en toda regla al convertirse en una lady in red, con juvenil y corto vestido de falda asimétrica y escote palabra de honor que dejaba ver sus tonificadas piernas.
En esta ocasión un desenfadado semi recogido le conferían un toque más juvenil a su estilismo.
En medio del éxito de su última película "The Mother", que mejor acogida no ha podido tener en Netflix, Jennifer Lopez sigue dando lecciones de moda y elegancia.
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