El expresidente estadounidense Donald Trump visitó el martes por la tarde el icónico restaurante Versailles de Miami, tras comparecer en una corte federal donde se declaró inocente de 37 cargos por manejo indebido de documentos clasificados.
Trump acudió al emblemático local en La Pequeña Habana, y se reunió con sus seguidores y con la legisladora Ileana García, que supuestamente organizó el evento, según Telemundo 51.
Un video lo muestra sonriente, estrechando las manos y hablando con sus simpatizantes que lo rodearon y se retrataron con él.
El exmandatario exclamó: "¡Comida para todos!". Luego caminó hacia un reportero que le preguntó sobre su comparecencia ante la corte, a lo que respondió que cree que "va muy bien".
"Creo que esto está amañado. Tenemos un país amañado. Tenemos un país corrupto. Tenemos un país que no tiene fronteras. Tenemos un país que no tiene más que problemas. Somos una nación en decadencia, y luego hacen estas cosas, y ya ven dónde está la gente", expresó.
Trump comió croquetas y tomó café cubano, según una empleada del local que fue entrevistada por el periodista Javier Díaz, de Univisión, minutos después de la visita.
Los fans del líder político le cantaron el Happy Birthday, aprovechando que este miércoles cumple 77 años.
"¿Vaya cumpleaños, no?, tenemos un gobierno que está fuera de control", dijo.
El candidato para la nominación republicana de 2024 conversó además con dos líderes religiosos cristianos y judíos cubano-estadounidenses que se turnaron para rezar por él antes de pedir unos pasteles.
En la comitiva estaba presente su ayudante, Walt Nauta, quien también está imputado en el caso de los documentos clasificados.
Una fuente cercana al expresidente reveló a CNN que Trump decidió visitar por el popular restaurante de comida cubana porque es el "lugar principal" de la comunidad cubana en Miami.
"Es una comunidad que conoce muy bien la persecución política", detalló la fuente.
Durante su campaña para la candidatura republicana en Iowa y Nueva Hampshire, también hizo paradas restaurantes y pizzerías, para tratar de conectar con los votantes en lugares pequeños fuera de sus mítines.
El martes, Trump fue imputado de cargos federales ante un tribunal de Miami, luego de ser formalmente arrestado y procesado por manejo indebido de documentos clasificados.
Tras llegar a la corte federal, fue debidamente procesado. Se le tomaron las huellas digitales, pero sin uso de tinta. Tampoco se le hizo una foto policial.
El acusado se declaró no culpable de los 37 cargos federales en su contra en una audiencia que apenas duró cinco minutos. Él no habló en la sesión, sus abogados declararon su desacuerdo con los cargos.
El juez no le ordenó que entregara su pasaporte, ni se le restringió tampoco la salida del país ni del estado de Florida. No se le impuso una fianza, sino que se le dejó en libertad condicional bajo la condición de que no pudiera tener contacto con testigos del caso.
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